Inversores confundidos no toman decisiones: subió el oro

Con inversores que se sienten a la deriva, sólo los bonos pudieron escapar de la debacle que ocasionó el derrumbe del petróleo de casi 7%. Desierta licitación de Bonar 2020

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La caída del precio del oro volvió a afectar al nivel de reservas del BCRA  162
La caída del precio del oro volvió a afectar al nivel de reservas del BCRA 162

Si bien el precio del crudo está en el nivel de hace 13 años, parece acercarse rápidamente a los mínimos de la década del 90. El combustible más barato no siempre es una bendición. Está volteando a todos los mercados y perjudica notoriamente a América Latina.

El petróleo no sólo baja por la mayor oferta sino por la caída de las economías que más crecieron. Brasil y China están en el ojo de la tormenta. Sus crisis internas están derrumbando los precios de las materias primas. Ya no son el sitio de desembarco de las inversiones, sino que se han convertido en un puerto de embarque de quienes buscan destinos más seguros para su dinero.

Por eso –y como siempre sucede cuando no se conoce la profundidad de las crisis- el oro despertó y subió 1,5%, a USD 1.105 por onza troy, aunque ni siquiera el metal precioso tiene su futuro asegurado.

Otro que pagó las consecuencias fue el Bonar 2020. La licitación por USD 5.000 millones fue declarada desierta por el Gobierno. La única operación que se pudo concretar, y en escala reducida, fue la del canje de los Bonar X que vencen en 2017, por USD 444 millones. A cambio de estos bonos se entregó el Bonar 2020 que, por supuesto, paga una tasa más elevada de interés.

Son muchos los planes que están cambiando abruptamente por esta crisis que puede tener su manifestación más visible en la "carpa negra" que están armando los trabajadores petroleros en Plaza de Mayo.

Son muchos los planes de inversión que están cambiando por la crisis externa

Peor imagen no podría enfrentar el Gobierno porque trae el recuerdo de la Carpa Blanca de los maestros frente al Congreso a finales de la década del 90. En aquella oportunidad el tema se solucionó con un impuesto a los automóviles de alta gama que debían exhibir la calcomanía de pago en sus parabrisas. Ahora, el problema es más serio.

Mientras el petróleo valía casi USD 100 dólares por barril, la Argentina le aplicó retenciones para vender el combustible más barato. Ahora, que el precio está por debajo de los USD 27 lo subsidia para elevarlo a 55 dólares. Los consumidores pagan ese subsidio con el combustible más caro y los empleados de los yacimientos con sus puestos. Arbitrariedades de una Argentina imprevisible.

El mercado cambiario estuvo absolutamente quieto

En la plaza marginal, donde los negocios cayeron 70% respecto de diciembre, la divisa cerró a $14,35, pero en el post cierre se operó a $14,30. El dólar oficial subió 1 centavo a 13,70 pesos casi sin compradores.

En el mercado mayorista, las reservas perdieron otros USD 41 millones y bajaron a USD 25.544 millones por el retiro de divisas de empresas que hizo que se reduzca el efectivo mínimo en el Banco Central.

Las reservas del Banco Central volvieron a caer y se ubicaron en USD 25.544 millones

La suba del oro, en tanto, le hizo ganar USD 36 millones al Banco Central, pero tuvo que pagar 4 millones a Brasil por compensación de operaciones de comercio exterior.

Plaza con pocos capitales

En el Mercado Abierto Electrónico (MAE), el monto negociado en bonos fue irrisorio: apenas $788 millones, la tercera parte de lo que se movió el martes. Los bonos en dólares con legislación argentina tuvieron comportamientos opuestos. El Bonar X que vence en 2017 subió 0,04%, mientras el Bonar 2024 perdió 0,35%. El Discount en pesos que indexa por el costo de vida sigue en el tobogán. Esta vez bajó casi 4 por ciento.

En la Bolsa, el impacto fue pleno. El índice Merval de las acciones líderes perdió 4,08%, con negocios por 177 millones de pesos.

Los bancos fueron los más golpeados. En sus carteras hay acciones y bonos que están perdiendo valor. Por eso Macro cayó 6,98% y Francés 6,55%. Las compañías eléctricas también fueron golpeadas. Pampa Energía se derrumbó 5,74%; Petrobras e YPF perdieron casi 4 por ciento.

En Nueva York los ADR's argentinos (certificados de compra de acciones) de petroleras y bancos cayeron más de 5 por ciento.

Salvo el oro y el plazo fijo, no parece haber refugio seguro para los inversores que se hacen una sola pregunta: "¿Cuándo se detendrá la tormenta?".