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El gobierno de Colombia y las FARC acordaron este martes, en La Habana, un mecanismo de monitoreo y verificación del futuro alto el fuego bilateral y definitivo, que incluirá una misión internacional seleccionada por la ONU y encargada también de comprobar la dejación de armas por parte de la guerrilla.
El mecanismo será tripartito y estará integrado por representantes elegidos por el Gobierno, por la guerrilla y por un grupo de observadores de la ONU y de la CELAC, informaron las partes en una declaración conjunta en la capital cubana.
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Después de tres días de deliberaciones a puerta cerrada, establecieron que la ONU deberá apoyar en la conformación de esa misión, compuesta por personal no armado.
Según informó Caracol Radio, lo que buscan las delegaciones de FARC es que las Naciones Unidas inicien cuanto antes la coordinación de la misión para su despliegue, que no deberá ser superior a tres meses. Una de las tres partes de la misión, la compuesta por personal designado de la CELAC, se encargará de recibir las armas que entreguen las FARC luego de la firma de la paz con el Gobierno.
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La comisión tripartita también se encargará de verificar e investigar si se presenta algún caso que violación del cese bilateral del fuego. Esto se hará a través de la selección de personal con amplia trayectoria en temas de conflictos armados; se crearán oficinas regionales, locales y a nivel nacional.
El paso a seguir es que el presidente Juan Manuel Santos envíe esa solicitud, como jefe de Estado, al Consejo de Seguridad de la ONU para que se debata y posteriormente se haga la resolución y puesta en marcha.
En principio, la misión de observadores del Gobierno, FARC y CELAC operará por 12 meses prorrogables.
Desde que se iniciaron estas conversaciones, en noviembre de 2012, las partes han logrado cerrar ya cuatro de los cinco puntos que componen la agenda de este proceso de paz: tierras y desarrollo rural; participación política; drogas y narcotráfico; y reparación, verdad y justicia para las víctimas del conflicto.
En la mesa de La Habana solo queda por cerrar el último punto de la agenda relativo al fin del conflicto, con la vista puesta en el 23 de marzo, el plazo que se dieron las partes para alcanzar un acuerdo definitivo de paz.