, primer ministro turco, anunció el fin de las operaciones militares contra la ciudad kurda de
, una de las que más padecieron los bombardeos del gobierno de Ankara. El objetivo de
era combatir al
(
, por sus siglas en turco), al que considera terrorista. La lucha continúa en otras dos ciudades, sin embargo:
y
.
Una vez hecho el anuncio oficial del fin de los bombardeos y del sitio contra Silopi, sus pobladores iniciaron el lento retorno a casa. Pero no fueron sus hogares lo que allí encontraron, sino ruinas. Paredes con perforaciones de todos los tamaños y calibres. Muros atravesados por explosiones de cañón que exhiben nuevas "puertas" y "ventanas" donde antes había concreto.
El fotógrafo de AFP Ilyas Akengin visitó la ciudad y tomó las más tristes imágenes que deja la guerra: casas y comercios destruidos y la amarga e inevitable sensación de que aún falta mucho para lograr la paz.