Balazos, drones y vehículos sospechosos alertaron sobre una inminente fuga de Los Monos

La inquietud tiene sustento: la noche del 31 de diciembre fueron vistos tres vehículos parados en inmediaciones de la cárcel de Piñero. Y en el cielo se pudo observar con claridad la presencia de drones que sobrevolaron la zona para registrar desde el aire la prisión y su perímetro.

Un llamado anónimo realizado al 911 la semana pasada alertó de una posible fuga del penal de Piñero. Todas las miradas se posaron sobre los integrantes de Los Monos que se encuentran alojados en ese penal santafesino.

El temor y las sospechas se multiplicaron durante la madrugada del sábado pasado, cuando los guardias de la prisión notaron movimientos extraños en la zona trasera del predio y realizaron disparos al aire para advertir que estaban listos para entrar en acción. La reacción de los intrusos despejó cualquier duda: respondieron con balazos contra los penitenciarios que estaban en las garitas.

El episodio impulsó una exhaustiva inspección de los distintos pabellones, especialmente el número 7, donde están los integrantes de Los Monos, y otro contiguo, donde encontraron ocho celulares que presuntamente habrían sido utilizados para seguir operando en el accionar delictivo.

Por el mismo tiroteo, el secretario de Asuntos Penitenciarios de Santa Fe, Pablo Cococcioni, redobló la solicitud para que Ariel Máximo "Guille" Cantero, uno de los líderes de la banda narcocriminal, sea trasladado a una cárcel federal.

"Más allá que uno no tenga pruebas en la mano, son cuestiones que preocupan y llamativamente estuvieron pasando en los últimos 20 días, donde se intensificaron los dispositivos de seguridad y los movimientos internos", añadió el funcionario.

"Este pedido de traslado lo venimos haciendo desde hace años. Ahora, habiendo una causa federal de por medio nos parece justificado, si bien no me encuentro en condiciones de afirmar con pruebas a qué se debió esto", indicó Cococcioni tras el episodio registrado el sábado último.