La pantalla de negocios de Ibar Esteban Pérez Corradi: "Levanté mucha plata y quiero hacer algo legal"

El prófugo y sindicado por la Justicia como autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez, cambiaba cheques de droguerías vinculadas a la mafia de los medicamentos –por lo que está procesado– y declaró emprendimientos que nunca registraron actividades. Llevaba un buen pasar: tenía tres autos de alta gama

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Ibar Esteban Pérez Corradi trabajaba como cajero del Banco Nación. Cuando dejó la entidad, en 2002, comenzó a cambiar cheques de droguerías vinculadas a la mafia de los medicamentos y a conformar un entramado de empresas y actividades. Pero esos emprendimientos no tuvieron movimientos económicos, a pesar de lo cual Pérez Corradi llevaba un buen pasar: tenía tres autos de alta gama.


Detrás de ese cambio de vida está el tráfico de efedrina, un precursor químico para elaborar drogas sintéticas. Varios testimonios vinculan a Pérez Corradi con ese negocio ilegal, por el que está acusado de ser el autor intelectual del triple crimen de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, y prófugo desde 2012.


"Levanté mucha plata y quiero hacer algo legal", le dijo Pérez Corradi a uno de sus socios según su declaración ante la Justicia.


Infobae
accedió a las constancias de una de las causas por la mafia de los medicamentos en la que Pérez Corradi está procesado por el delito de encubrimiento de lavado de dinero y que devela su perfil económico que intentaba dar una apariencia de actividades lícitas.


Pérez Corradi quedó envuelto en la causa de la mafia de los medicamentos cuando se descubrió que cambiaba cheques de la droguería San Javier, propiedad de Néstor Lorenzo, a partir de Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) que emitió la Unidad de Información Financiera (UIF).


Entre abril y junio de 2008, se depositaron en la caja de ahorro n°36656-202 del Banco Privado de Inversiones S.A. de Pérez Corradi cinco cheques librados por Multipharma, del empresario Carlos Torres, y otros cinco de Obra Social Bancaria Argentina, que entonces dirigía el sindicalista Juan José Zanola, por 312.677,79 pesos y que eran endosados por San Javier.


"Me dedicaba al cambio de cheques, una mesa de dinero. Yo retiraba el efectivo para comprar otros cheques. Eran cheques de terceros endosados por el cliente que me mostraba la factura por el servicio o prestación", declaró Pérez Corradi en los tribunales.


Zanola, Torres y Lorenzo estuvieron presos en la causa y Multipharma aportó 376 mil pesos a la campaña presidencial de 2007 de Cristina Kirchner y Julio Cobos.


Pero Pérez Corradi no podía justificar los fondos que manejaba.


La ANSES informó que desde diciembre 1996 y hasta mayo de 2002 Pérez Corradi fue empleado del Banco Nación. "Desde esa fecha y hasta el noviembre 2007 no presentó actividad como trabajador dependiente y desde el noviembre 2007 sus aportes fueron ingresados por la razón social Sanford Salud S.A", consta en la causa.


Sanford era de Solange Bellone, esposa de Forza a quien la Justicia cree que Pérez Corradi mandó a matar junto con Ferrón y Bina por disputarle el negocio del tráfico de efedrina. La compañía fue otra aportante a la campaña del Frente para la Victoria con 200 mil pesos.


Testigos declararon en la causa que a mediados del 2000, Pérez Corradi comenzó a cambiar cheques y a dedicarse al negocio de la efedrina y para esa época inció una serie de actividades que no registraron movimientos.


Uno de testigos fue Pablo Héctor Quaranta, su socio en "ODIN CONCEPT S.R.L.", creada el 31 de octubre de 2005 y dedicada a la comercialización de principios activos relativos a la industria farmacéutica.


"Levanté mucha plata y quiero hacer algo legal", le dijo Pérez Corradi a Quaranta, según su declaración en la que agregó que su entonces socio comenzó a cambiar cheques y a dedicarse a la efedrina entre fines de 2005 y principios de 2006.


Quaranta también declaró que "ODIN CONCEPT S.R.L." la crearon para "blanquear todo lo que harían de remodelaciones" en el local donde instalarían una farmacia.


Pérez Corradi declaró en 2007 ante el fisco que realizaba distintas actividades comerciales: servicios de financiación y actividad financiera; asesoramiento, dirección y gestión empresarial; venta al por menor de productos farmacéuticos y de herboristería; venta al por menor de productos cosméticos, de tocador y de perfumería; venta al por menor de artefactos para el hogar eléctricos, a gas a kerosene u otros combustibles y actividades de informática.


Por su parte, la Inspección General de Justicia detalló que Pérez Corradi integraba la empresa constructora "C&C BUILDING S.A.", creada el 1 de abril de 2008, y "ODIN CONCEPT S.R.L."


"Sin embargo, a pesar de desempeñarse como Presidente y Socio Gerente de las citadas empresas, la circularización emitida por el Banco Central de la República Argentina, exteriorizó que el sujeto reportado no se encuentra registrado como firmante o apoderado de cuentas a nombre de tales firmas", señala la investigación.


"A pesar de las actividades declaradas y antecedentes comerciales indicados, la única actividad bancaria que resultó verificable respecto del imputado fue la de depósito de cheques de terceros en su cuenta personal, caja de ahorros", concluyeron los camaristas Horacio Cattani, Martín Irurzun y Eduardo Farah cuando en abril de 2011 confirmaron el procesamiento de Pérez Corradi.


Pero Pérez Corradi era propietario de un Audi A6, modelo 1998, una BMW 6501 Cabrio descapotable, modelo 2007, y una camioneta Dodge Ram 2500, modelo 2007, que en 2009 tenían un valor de 44.700, 335.000 y 108.500 pesos, respectivamente.


Otra declaración relevante fue la de Marcelo Abasto, empresario farmacéutico que estuvo dos años prófugo en la causa.


"Pérez Corradi, una persona muy rara, nunca se sabía bien lo que hacía, donde vivía, cambiaba de teléfonos bastante seguido, tenía varios teléfonos, no se sabía si andaba solo o con alguien, andaba en distintos autos, alguna vez escuché que este mandaba cosas para el exterior pero no sabe qué cosas, los lugares de reunión para cambiar cheques era siempre bares o lugares escondidos", declaró Abasto.