Principio de acuerdo por el presupuesto bonaerense: La Cámpora analiza votar en contra

Intendentes del PJ consensuaron con la Provincia un endeudamiento de $60 mil millones. El bloque de diputados del Frente para la Victoria está cerca de dividirse para la votación

Compartir
Compartir articulo
 DyN 162
DyN 162

La novela del presupuesto bonaerense se acerca a su fin. Este jueves, primero Diputados y luego el Senado de la provincia están convocados a una sesión especial para aprobar el endeudamiento y el proyecto de gastos enviados por María Eugenia Vidal. En la Cámara alta no se prevé que haya mayores problemas para llegar a los dos tercios de los votos necesarios. En la Cámara baja, en cambio, los números estarán más ajustados: aún no se sabe si los legisladores que responden al llamado "kirchnerismo duro" aceptarán acompañar el proyecto.

Al cierre de esta nota, el endeudamiento acordado entre el gobierno de María Eugenia Vidal y los intendentes del PJ era de unos $60 mil millones, de los cuales $50 mil millones quedarían para la Provincia y los diez restantes serían asignados de manera automática a los 135 municipios a través de los coeficientes utilizados para el reparto de la coparticipación. El acuerdo contempla además que, de esos $10 mil millones, siete mil se utilicen para obras de infraestructura, mientras que los otros tres serían dedicados a inversiones en seguridad. Hasta último momento los intendentes trataban de que esos $3 mil millones fuesen de libre disponibilidad, pero no estaba claro que fuesen a lograrlo. Las cifras fueron confirmadas a Infobae por representantes de ambas partes de la negociación.

Entre la tarde y la noche de este miércoles, un grupo de intendentes peronistas se reunió primero con algunos diputados y senadores del Frente para la Victoria (FpV) y luego con el ministro de Gobierno bonaerense, Federico Salvai, para redondear las conversaciones para que salga el presupuesto, que contempla gastos por unos $354 mil millones. Tras el encuentro con el funcionario, Mariano Cascallares (Almirante Brown), Juan Pablo de Jesús (Partido de la Costa), Gabriel Katopodis (San Martín), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Eduardo "Bali" Bucca (Bolívar) se dirigieron a la Legislatura para trabajar en la redacción final del articulado.

Un sexto de los $60 mil millones del endeudamiento será distribuido entre los municipios

De acuerdo con los cálculos que ayer manejaban en las oficinas del gobierno bonaerense, para alcanzar los dos tercios de los votos en Diputados necesitaban el respaldo de apenas ocho de los 36 legisladores del bloque del FpV, debido a que ya contaban con 28 de Cambiemos, 20 del massismo y cuatro de Progresistas. Anoche, los intendentes del PJ aseguraban que podían llegar a garantizar el acompañamiento de hasta 15 de los 36, sumados los hombres y mujeres que responden directamente a su conducción con un sector más dialoguista de la bancada. A ellos podrían sumarse algunos más en las próximas horas. Pero en el gobierno de Vidal pedían cautela antes de cantar victoria: temían que un llamado de Cristina Kirchner o algún otro tipo de sorpresa volviese a dinamitar las negociaciones, como pasó el 29 de diciembre pasado. "A esta altura, no me sorprendería que me digan que también llamó el papa Francisco", ironizó un funcionario de Cambiemos ante la consulta de Infobae.

Anoche, La Cámpora y un grupo de dirigentes de movimientos sociales y la Juventud Peronista se resistía a votar el proyecto. En los papeles, el endeudamiento pedido por Vidal pasó de los $94 mil millones originales a alrededor de los $60 mil millones negociados. Pero, visto en detalle, el borrador está mucho más cerca de lo que quería el macrismo que de los $35 mil millones sugeridos en un principio por los legisladores kirchneristas.

La cifra inicial logró ser bajada en casi $30 mil millones después de que el gobierno bonaerense aceptase discutir en un debate aparte la deuda que, según estima, se necesita tomar para el Banco Provincia. Las demás fueron casi todas concesiones a los intendentes, pero no hubo grandes cambios en el resto de las cifras pedidas al comienzo de las conversaciones. Por eso, en los despachos cercanos a la oficina de Vidal consideraban que lograr la aprobación sería un importante triunfo.

LEA MÁS:

Aunque no consiguieron los $15 mil millones de libre disponibilidad que soñaron en un principio, los intendentes peronistas también estaban satisfechos. No sólo se garantizaron un importante flujo de partidas para sus municipios y los distritos gobernados por otros partidos políticos, sino que lograron imponer una nueva lógica de debate al interior del PJ: los legisladores del bloque no pudieron cortarse solos y votar lo que quisieran, sino que debieron discutir su voto con ellos, máximas autoridades territoriales del partido dentro de la provincia.

En principio, la postura del ala más intransigente del kirchnerismo quedaba como la más debilitada. El jefe del bloque del FpV en Diputados, el camporista José Ottavis, pasó de voltear las negociaciones en la última semana de diciembre a tener un rol mucho más modesto en las conversaciones de los últimos días. En el macrismo todavía no le perdonan que le haya prometido a la propia Vidal que el presupuesto saldría sin mayores inconvenientes. En su bancada también hay dirigentes molestos, quienes empiezan a referenciarse en los más dialoguistas Walter Abarca, vicepresidente del bloque, o Fernando "Chino" Navarro, referente del Movimiento Evita.

Los 12 diputados de La Cámpora más otro grupo de legisladores que compartía su posición discutían anoche qué hacer este jueves. Bajar al recinto y votar a favor del proyecto para mantener la unidad del bloque es un escenario difícil de tragar para algunos, pero dar libertad de acción o incluso votar en contra del proyecto debilitaría la unidad de la bancada. Abstenerse o ni siquiera bajar al recinto para no exhibir las divisiones ante toda la Cámara eran también alternativas que se barajaban.

La respuesta se empezará a conocer este jueves desde las 9 de la mañana, cuando los 36 diputados del FpV se vean las caras en la reunión del bloque en la Legislatura. En ese encuentro terminará de definirse si habrá un voto unificado o dividido. No tendrán mucho tiempo para discusiones: la sesión de la Cámara baja está convocada para las 13.