Suspensión, resistencia y marcha atrás con la Ley de Paritarias en la Provincia

La gobernadora María Eugenia Vidal resolvió suspender por un lapso de seis meses la aplicación de la Ley 14.656, votada el año pasado por la Legislatura bonaerense, que disponía el inicio de las negociaciones paritarias en los municipios, y que entraba en vigencia el 6 de enero. La medida atendía a un planteo de un nutrido conglomerado de intendentes, que exponían dificultades económicas para hacer frente a estos cambios.

Pero el decreto despertó la resistencia inmediata de los gremios. Tras calificar la decisión de "disparate", los trabajadores agrupados en ATE y Fesimubo marcharon para protestar. La oposición que manifestaron se tradujo luego en una convocatoria del gobierno, en el que consiguieron torcer la letra del decreto.

En el encuentro que compartió con sindicalistas e intendentes, el ministro de Trabajo Marcelo Villegas propuso mantener la vigencia de la ley que comenzaba a regir, con excepción de la parte supletoria, que obliga a todos los jefes comunales a adecuarse a la ley, incluso también a aquellos que no establecieron convenciones colectivas de trabajo.

Al mismo tiempo, el gobierno bonaerense llamar a conformar un organismo, el Consejo de Empleo Municipal, dàndose un plazo de 45 días, que estarà integrado por representante de intendentes y de gremios, a razón de 11 miembros por sector.

De esta forma, el Ejecutivo provincial entiende que los intendentes tendrán un tiempo prudencial para avanzar en los acuerdos distritales y al mismo tiempo se va conformando los distintos estamentos de negociación que plantea la ley, como resortes de resolución de conflictos.