La consultora de confianza de Daniel Scioli pronosticó una inflación del 36% para este año

Marina Dal Poggetto, titular del Estudio Bein, advirtió en InfobaeTV que la devaluación y la suba de tarifas dejan un piso alto para el 2016. Por qué no habría crecimiento al corto plazo

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Muy lejos de los pronósticos del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, desde el estudio Bein advirtieron que el aumento de los precios será sustancialmente mayor que los niveles del año pasado. "Aún cuando moderes la tendencia en el segundo semestre, calculamos que el 2016 terminará con una inflación del 36. Incluso la revisamos levemente a la baja, porque nuestros cálculos iniciales nos daban 38%", explicó Marina Dal Poggetto.

La directora de la consultora de Miguel Bein (uno de los principales asesores económicos de Daniel Scioli en su candidatura presidencial) remarcó que la inflación acumulada en los últimos tres meses "arroja un aumento anualizado cercano al 50%, por lo que el índice seguirá alto incluso cuando se vayan moderando los incrementos".

La dificultad para atacar la inflación, aún cuando el Banco Central modere sustancialmente la emisión monetaria, radica en una serie de aspectos: la inercia de los aumentos de los últimos años, pero también la devaluación del tipo de cambio oficial y la distorsión de precios relativos.

Por InfobaeTV, Dal Poggetto consideró que será "muy difícil" que la economía vuelva a crecer en el 2016. "El gobierno ahora busca corregir las distorsiones que heredó, pero eso te genera un impacto en el nivel de actividad. Así como el año pasado se utilizó el ancla del dólar y el congelamiento tarifario para reactivar vía mayor consumo, ahora tenés el efecto contrario".

-¿Cómo ve la evolución del dólar, que rebotó hasta los $ 14 en la primera semana del año?

-Va a depender mucho de la capacidad que tiene el gobierno para abrir la cuenta capital, es decir para acceder al financiamiento externo. En la medida que se pueda acceder plenamente al financiamiento en dólares, el equilibrio del tipo de cambio será más bajo, al igual que los niveles de tasa de interés de equilibrio. La ventaja que tiene la Argentina es que está pasando un período de enamoramiento con los mercados, al revés de lo que le pasa a Brasil. El problema es que la situación externa es bastante más complicada que en el pasado.

La economista consideró que la crisis que la turbulencia que atravesaron los mercados por el menor crecimiento chino se sentirá sólo parcialmente en la Argentina: "La soja vale la mitad que en el pico máximo, cuando llegó a los 650 dólares, pero no se derrumbó como el petróleo porque la demanda sigue traccionando. Además, las tasas de interés en el mundo seguirán bajas y eso representa una oportunidad para nosotros, que estamos en la etapa de salir a buscar financiamiento".