Marcelo Birmajer: "Con Macri cambiamos un gobierno autoritario por uno republicano"

"Fue un gobierno que intentó quitarse de encima lo incómodo. Frente a las críticas fue un gobierno que no recapacitó ni dio un paso al costado. Reprimió las críticas", dijo el autor junto a Marcos Novaro del libro Grandes y pequeñas mentiras que nos contaron, de editorial Planeta, que ha tenido mucha repercusión.

De esta forma explicó el enfrentamiento del kirchnerismo con la prensa y distintos sectores de la vida pública argentina con los que batalló a partir de sentirlos un obstáculo a su apetito de continuidad.

"Todo lo que no era compartido con el gobierno dejaba de ser nacional y popular", remarcó Birmajer, quien sostuvo que "la lógica de una batalla política se quebró por el elemento de desequilibrio y locura del kirchnerismo que fueron la paranoia contra la prensa y su ambición desmedida de poder".

"Por eso construyen su diario de Yrigoyen con días de buenas noticias, como decía 6, 7 y 8. Para ellos la sola mención de la realidad era una crítica. Uno puede decir que es necesario que exista inflación para que el país crezca. No lo comparto, pero puede sostenerse. Lo que no podía hacerse era negar la inflación y eso sucedió", graficó el escritor, que reconoció que "pudo el anterior gobierno dar esa batalla de manera civilizada".

"El gobierno perdió la batalla contra Clarín y La Nación, a los que enfrentó por ser los más leídos", dijo Birmajer, que no dejó de reconocer que "ganó parte de la discusión cuando logró instalar que Clarín miente y una porción de lo sociedad le creyó".

"La sospecha contra la prensa en general que impuso el kirchnerismo puso en duda la libertad en democracia y los beneficios de la libertad", sentenció.

Por otra parte, señaló que "por muchos menos delitos que los cometidos por Cristina, Richard Nixon renunció a la presidencia de los Estados Unidos" y ratificó sus sospechas sobre la muerte del ex fiscal Alberto Nisman ya que "el gobierno hizo todo lo posible para que no se sepa la verdad e hizo todo para dejarlo sólo e incluso luego persiguieron a todos los que quisieron saber la verdad".

"Los actos de espionaje del kirchnerismo fueron incontables. Desde un agente inmobiliario al que escracharon develando su legajo de la Afip por medio de una cadena nacional hasta Aníbal Fernández develando en que vuelo viajó Isidoro Graiver tras declarar en la causa Papel Prensa en sentido opuesto a los que quería el gobierno o lo que ocurrió con Damián Patcher, el primero que habló de lo de Nisman, cuando reveló su salida del país y su destino", explicó el escritor.

"Con la muerte del fiscal Nisman sentí que se rompieron los diques y los límites constitucionales y nos acercamos mucho a los años de la Triple A", dijo.

En cuanto al presente, el escritor dijo que "el kirchnerismo terminó. Podrá seguir el Frente para la Victoria, pero no será Cristina líder. No la imagino volviendo", graficó.

La definición más contestataria fue cuando sostuvo que "la derrota electoral es su derrota completa del kirchnerismo que sólo se concibe en tanto pueda robar dineros del estado y al perder el control de Estado les hace perder las riendas y limitan su capacidad de robo y con ello su razón de ser".

De todas formas, concibe que "hay sectores que abrazaron el modelo por todos los aspectos positivos que tuvo".

Birmajer no se definió como "antiperonista, pero tampoco peronista", reconoció que no votó a los Kirchner pero que le sorprendió el final del gobierno ya que "nunca hubiera imaginado que termine como terminó".

Finalmente afirmó que Mauricio Macri aún con decretos polémicos "ha sido un cambio de un gobierno autoritario hacia uno republicano" y destacó que en campaña hablara de la derogación del Memorandum de entendimiento con Irán y de la situación de Venezuela. Igualmente dijo que le preocupa la situación de los prófugos del penal de General Alvear "porque es responsabilidad de este gobierno, al igual que la seguridad y la cuestión económica".