Qué tener en cuenta antes de salir a la ruta

Antes de planificar un viaje con en auto, es fundamental preparar los documentos reglamentarios que llevar y asegurarse de que todos ellos estén en fecha. Licencia de conducir acorde al tipo de vehículo, DNI, cédula verde, cédula azul (en caso de circular en un transporte del que otro es propietario y que su cédula verde esté vencida), oblea de RTO (Revisión Técnica Obligatoria) o VTV (Verificación Técnica Vehicular) y comprobante de la póliza de seguro.

Por otro lado, también es un requisito obligatorio tener un matafuego con control de carga al alcance del conductor y balizas portátiles. A modo de recomendación adicional, desde Fercol Lubricantes sugieren sumar a este listado de cosas: un botiquín de primeros auxilios, un gato hidráulico o crique, una llave de ajuste y asegurarse de que la rueda de auxilio esté inflada y en perfectas condicionas.

Ahora bien, para cuidar el auto y mantenerlo en buen estado, la principal recomendación es realizarle revisiones periódicas para adelantarse a cualquier potencial inconveniente que pueda tener. En líneas generales, se recomienda llevarlo a un taller mecánico cada 10.000 kilómetros recorridos.

Antes de salir a la ruta, lo ideal es hacer un chequeo integral para evitar accidentes y garantizar un viaje seguro. Lo primero a revistar es el nivel de todos los fluidos. Agregar líquido refrigerante al agua del radiador, completar el del limpiaparabrisas y verificar el aceite del motor. El líquido hidráulico y el de frenos deben estar en el nivel máximo.

El estado de los neumáticos es otro punto fundamental a controlar debido a que de ellos depende la movilidad y estabilidad del vehículo. Evaluar el nivel de desgaste de las cubiertas (no deberían estar lisas, ni tener rasgaduras o cortes) y la presión de los neumáticos (debería ser la sugerida por el fabricante del auto).

También es conveniente chequear el estado de la suspensión, sus anclajes, los amortiguadores, el sistema de frenos y el estado de las pastillas; al igual que la alineación y el balanceo del auto para una conducción cómoda y segura. Es importante tener las luces (altas, bajas, de posición, guiños, de freno, retroceso y la de la chapa de patente) en buen estado y limpias. Del mismo modo, el parabrisas no debería tener marcas o rajaduras que afecten la visibilidad de quien maneja.

El equipaje debería estar distribuido equitativamente, dejando en el baúl los elementos más pesados y asegurándose de que no haya objetos sueltos dentro del vehículo. Por último: el descanso. Los horarios nocturnos, el amanecer y el atardecer son los momentos de menor visibilidad. Dentro de las posibilidades, evitarlos. No tomar alcohol y usar el cinturón de seguridad.

Asesoró: Fercol Lubricantes