Aún hoy, Aníbal Fernández asegura que parte de su derrota en la elección a gobernador de la provincia de Buenos Aires se explica por la entrevista que el periodista Jorge Lanata le hizo a Martín Lanatta, el delincuente condenado por el triple crimen de General Rodríguez hoy prófugo. Sin embargo, el ex ministro de Justicia bonaerense Ricardo Casal mostró este martes documentos que lo desmienten.
El ex funcionario de Daniel Scioli recordó que a mediados del año pasado la producción del programa Periodismo Para Todos había obtenido una autorización judicial con la que él nada tuvo que ver. Pero no sólo eso: el permiso de la titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº1 de Mercedes, Marcela Otermin, está fechado el 16 de junio, tres días antes de que la precandidatura de Fernández fuese comunicada de manera formal.
"Aníbal Fernández se enteró al minuto de la autorización. Hubo un mail que le llegó a su correo. Él podría haber ido y decirle a la jueza que revoque esta decisión", recordó Casal, en una entrevista con el programa Intratables.
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En el programa el antecesor del cargo que hoy ocupa el macrista Cristian Ritondo presentó el documento firmado por la jueza Otermin el 16 de junio del año pasado. "A fin de hacerle saber que toda vez que la libertad de expresión es un derecho constitucional del que gozan todos los habitantes de la provincia de Buenos Aires, que no puede ser restringido, y habiéndose cumplimentado con lo requerido oportunamente, se autoriza la entrevista", dice el texto, según leyó en el programa.
Pero más allá de la polémica y la certeza que Aníbal Fernández dice tener sobre la participación de sectores del gobierno de Daniel Scioli y de su rival Julián Domínguez en la coordinación de la entrevista, Casal destacó que el entonces jefe de Gabinete de la Nación no intentó impedir que el reportaje se concretara.
"Jamás me ha llamado ni ha pedido nada para beneficiar ni perjudicar a nadie. Al contrario, con cierta mansedumbre aceptó este derrotero hasta la entrevista", relató.
Los hermanos Cristian y Martín Lanatta y Víctor Schillaci se fugaron del penal de General Alvear el domingo de la semana pasada. En un primer momento, el ministro Cristian Ritondo apuntó contra la supuesta responsabilidad de Aníbal Fernández. El ex funcionario kirchnerista no tardó en salir a responderle y hasta lo desafió a una rinoscopia para probar que no tiene nada que ver con el mundo del narcotráfico. En los últimos días, la discusión bajó los decibeles. Mientras tanto, los tres prófugos siguen sin aparecer.