El Gobierno dio de baja el 85% de los contratos del Centro Cultural Néstor Kirchner

Hernán Lombardi aseguró que las contrataciones se hicieron a través de convenios con universidades que se efectuaron "sin concursos". Revisarán el resto de los nombramientos efectuados por la gestión anterior

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Los trabajos de restauración del edificio comenzaron en 2009 Télam 162
Los trabajos de restauración del edificio comenzaron en 2009 Télam 162

El Centro Cultural Néstor Kirchner (CCK) fue objeto de disputas entre el kirchnerismo y sus críticos incluso antes de su inauguración, en mayo del año pasado. A las objeciones por el nombre elegido, quienes entonces formaban parte de la oposición reprochaban los gastos y las contrataciones. Sobre ese último punto hizo foco el actual gobierno en las últimas horas.

Hernán Lombardi, titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, anunció que "fueron dados de baja contratos de asistencia técnica" que esa institución había firmado con las universidades nacionales de San Martín, 3 de Febrero y La Matanza. "Estos contratos involucraban al 85 por ciento de los designados que tenían su relación laboral triangulada con las Universidades", detalló.

La medida, explicó Lombardi en su cuenta de Twitter, es porque los convenios con las universidades se realizaron "sin concursos". Apuntó que "el 81 por ciento de las designaciones fueron efectuadas durante 2015", año en que se puso en funcionamiento. "Funcionarios salientes firmaron irresponsablemente falsas renovaciones de contratos para 2016 que carecen de legalidad y legitimidad", agregó.

El CCK, por ejemplo, tenía nombrados unos 700 empleados, de los cuales el 80 por ciento habían sido contratados en los últimos seis meses, pero la anterior gestión no había designado ningún director. "Eso hizo que la transición sea complicadísima, no había una cabeza con quien hablar", aseguraron a Infobae cerca del ex ministro de Cultura porteño.

Varios de esos empleados fueron incluso contratados después de las elecciones primarias del 22 de agosto pasado. "El problema no es la ideología, de hecho a muchos de ellos los vamos a contratar de nuevo porque cumplían tareas", explicaron. El macrismo tiene en la mira la metodología de empleo: los convenios con las universidades, una modalidad discrecional, muy usada por el kirchnerismo.

El edificio ocupa una manzana completa entre las avenidas Alem y Corrientes y las calles Sarmiento y Bouchard Télam 162
El edificio ocupa una manzana completa entre las avenidas Alem y Corrientes y las calles Sarmiento y Bouchard Télam 162

Lombardi informó que el 15 por ciento restante de los contratos "serán renovados por entre uno y tres meses de acuerdo a la normativa emanada del Ministerio de Modernización". Y adelantó que "cada caso será revisado por los nuevos responsables de la transición de cada área, evaluándose la pertinencia de su designación".

La medida adoptada por Lombardi había sido de algún modo advertida por un grupo de empleados ayer, cuando no pudieron ingresar al edificio. "Se nos impidió el ingreso al edificio cuando nos correspondía ir a trabajar. Solo le permitieron el ingreso a la gente de mantenimiento y Recursos Humanos", relató en diálogo con radio América el delegado Hernán Granovsky.

Lombardi había anticipado que se estudiarían los contratos del CCK a fines de diciembre, cuando reveló –en diálogo con Clarín- que levantaría la sala dedicada a Néstor Kirchner en el centro cultural; en su lugar se evalúa hacer una rotación de muestras dedicadas a presidentes constitucionales. Sin embargo, de momento el nombre del edificio no se cambiará. "No es prioridad y fue elegido por ley, en todo caso será facultad del Congreso en otro momento", indicaron. Los funcionarios a cargo dejaron trascender no obstante que el nombre "no representa a la mayoría de los argentinos".