Prófugos del triple crimen: cercan a familiares y amigos de los delincuentes

Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci continúan prófugos. Ahora, los operativos se centran en rodear el círculo íntimo de los tres sicarios condenados por un crimen que cometieron en 2007 para poder sostener un negocio personal de tráfico de efedrina.

La Bonaerense, la Federal, Inteligencia, Gendarmería y Policía Aeroportuaria se despliegan con un objetivo reiterado: la localidad bonaerense de Quilmes. Este lunes, allanaron durante más de 4 horas la casa de María, la hermana de los Lanatta, para dar con pistas que permitan determinar posibles complicidades y, sobre todo, con el paradero de los fugados. Tras el operativo, los efectivos se llevaron una computadora y varios celulares para peritar en busca de nuevos indicios.

La madre de los prófugos se dirigió a la vivienda de su hija –ubicada en Mitre al 1600– cuando se enteró del allanamiento. De la casa salían efectivos con cajas llenas de bienes materiales que servirían para la investigación y que fueron incautadas por la Policía Científica. Por su parte, Ana Laura, la ex mujer de Christian Lanatta, reconoció en los medios que tiene miedo y le pidió protección al Gobierno hasta tanto se normalice la situación. "Que se entregue por sus hijos", rogó a través de los medios.

Sin embargo, no es la única persona que teme. María Elizabeth Gasaro, abogada del prófugo Víctor Schillaci, habló con Infobae: "Estamos ante una situación muy grave. Víctor Schillaci tiene miedo de aparecer muerto. Una de las posibilidades que analizamos es que los sacaron del penal para que callen algo. Es muy difícil escaparse, es una fuga sin un plan armado, sin un destino".

El domingo, se realizaron cerca de 40 allanamientos centrados en los domicilios y direcciones conocidos de los familiares, amigos y allegados de los tres acusados por tráfico de efedrina, principalmente en los partidos bonaerenses de Quilmes, Florencio Varela y Berazategui, según confirmaron a Infobae fuentes del ministerio de Seguridad bonaerense.

Por otro lado, en los tribunales de Coronel Brandsen, declaró el dirigente y barrabrava Marcelo Mallo, que supo alardear de vínculos casi carnales con el kirchnerismo. Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que Mallo no proveyó información que ayude a encontrar a los Lanatta y a Schillaci o a esclarecer el tiroteo en Ranchos. La aparición de Mallo en la trama fue toda una sorpresa. Presuntamente ligado a nombres de peso en el kirchnerismo como Rudy Ulloa, ex chofer de Néstor Kirchner, encabezó Hinchadas Unidas en el Mundial de Sudáfrica 2010, para desplegar simbología oficialista en sus trapos. Fue un dato de inteligencia policial que aseguró que Mallo y el trío de prófugos "son amigos", aseguró una voz con acceso a la investigación.

Por lo pronto, Mallo seguirá detenido y, sobre su participación política, el ex juez Mariano Bergés incluso aseguró que Mallo fue parte de una estructura "cuya principal cabeza era Aníbal Fernández". Con el tiempo, pasó a un perfil más bajo. El resto de los barras de Hinchadas Unidas, que integraban clubes como Independiente, Temperley y San Telmo, decidió darle la espalda ante una supuesta traición en donde el dirigente había brindado información a organismos de seguridad, lo que llevó a que varios barras fuesen deportados en Sudáfrica.

También está detenido Marcelo Melnyk, un amigo de los prófugos detectado cuando el celular que usaba Martín Lanatta dentro de la cárcel se activó horas después del escape, en una casa quinta de Florencio Varela, sobre la ruta 36. Por eso, tras realizar un rastreo a través de las antenas, el martes pasado fue allanado un inmueble propiedad de Melnyk, que tiene antecedentes penales por robo y secuestro. El dueño de la pizzería "Faraón" es un hombre ostentoso: autos, cuatriciclos, motocicletas y viajes, como la escapada del año pasado al Mundial de fútbol en Brasil. Además, no oculta su amistad con el "facha" Schillaci. Los investigadores no descartan que haya entregado armas a los prófugos.

Sobre la interna y los vínculos de Mallo con el kirchnerismo, los familiares del detenido aseguraron en televisión: "Nosotros trabajamos en otra línea política. Trabajamos con Francisco Gutiérrez y con Julián Domínguez, no trabajamos para Aníbal Fernández". En diálogo con Clarín y La Nación, colaboradores de Domínguez aseguraron que "no conoce personalmente a Mallo", que "nunca" lo contrató y que, si repartió boletas o realizó alguna pintada no tuvieron "conocimiento sobre eso".