España: policías tiraron a una mujer en silla de ruedas

Dos agentes fronterizos arrojaron al suelo a una ciudadana marroquí que quería ingresar a Melilla sin documentación. Según las autoridades, estaba en "perfectas condiciones"

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La Jefatura Superior de Policía ha abierto una investigación interna para comprobar "si hay algún tipo de responsabilidad" por la actitud de dos agentes que estaban de servicio el martes 29 en el paso fronterizo de Beni-Enzar, tras denegar la entrada y tirar al suelo a una mujer que iba en silla de ruedas.

Los hechos fueron grabados en un video supuestamente por organizaciones no gubernamentales de Marruecos. Luego fue difundido a través de las redes sociales y medios de comunicación.

En las imágenes se observa a una policía española que conduce a una mujer sentada en una silla de ruedas por el pasillo de acceso peatonal de la frontera en dirección a Marruecos. Una vez en la puerta, la insta a bajarse para volver al país vecino. Al final, la tiran entre dos agentes volcando la silla, y dejan a la mujer tumbada en el suelo.

El inspector jefe de la Secretaría General de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, Óscar San Juan, informó que se ha abierto una investigación para analizar el comportamiento policial, aunque ha dejado claro que la mujer pretendía entrar en territorio español sin documentación.

San Juan aseguró que no es la primera vez que la mujer intenta entrar de esta manera, negándose a hablar con los agentes encargados del filtro de seguridad y obviando la petición para que entregara su documentación. "Seguía avanzando hacia Melilla, y cuando la tocaron para pararla, se tiró al suelo", dijo el inspector.

La mujer fue atendida en la frontera por un médico, que le hizo pruebas de azúcar que dieron como resultado que estaba "en perfectas condiciones y que no había nada". Por ello, la sentaron en una silla de ruedas para llevarla hasta tierra de nadie, ya que "se dejaba en peso muerto y no se le podía ayudar a salir".

Cuando se dio cuenta de que iba a ser devuelta, "se volvió a hacer la desmayada", algo que la Policía cree probado por el hecho de que la mujer tenía un teléfono móvil en su mano "perfectamente agarrado y que en ningún momento se le cayó".