Contradicciones, avances y retrocesos. Los estudios en una bebida tan noble como el café no cesan y cada uno de ellos arroja un resultado diferente. "El café es bueno" o "el café es malo" son frases que, a menudo, muchos nutricionistas expresan ante los consejos que se solicitan sobre esta infusión.
El café es una de las bebidas más populares del mundo y, entre tantas investigaciones, acaba de recibir otro visto bueno. Esta vez lo hizo la Universidad de Georgia en Estados Unidos, quien concluyó que "tomar café mejora la resistencia física" de cara a las proezas deportivas que realizan las personas. El trabajo publicado en el Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism encontró que los científicos, basándose en investigaciones anteriores referidos al café, la cafeína y el deporte, analizaron más de 600 estudios cuyo fin fue medir la interacción entre el café (cafeína) y el rendimiento durante el ejercicio.
Este estimulante extendido en todo el planeta, absorbido con relativa rapidez, lleva a que muchas personas beban varias tazas por día. En esta línea, hace un tiempo, investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard definieron que 3 a 5 tazas de café por día ayudan al hígado y al cerebro, mientras que más de 5 podrían generar inconvenientes en el organismo.
También un informe del Instituto Nacional de Medicina Ambiental de Estocolmo estudió la asociación del café con los accidentes cardiovasculares. Este grupo analizó el consumo de casi 480 mil participantes y determinó que quienes consumen entre 2 y 6 tazas por día, corren menos riesgos de sufrir uno. En el análisis de la Universidad de Georgia, el rendimiento de aquellos deportistas que bebían café se incrementó significativamente: los atletas que consumían entre 3 y 7 miligrámos de cafeína (a través del café) vieron una mejora de un 24% de promedio en su resistencia.
"Esto es útil para los atletas porque el café es un compuesto de origen natural. Existe la posibilidad de que obtener la cafeína a través del consumo de café tenga beneficios de resistencia similares a tomar píldoras de cafeína", explicó Simon Higgins, quien encabezó el estudio.