El dólar está barato: esto no es un equilibrio

Por Germán FermoCelebro el fin del cepo cambiario y el retorno a una Argentina integrada con el mundo. Pero la estabilidad definitiva del tipo de cambio deberá ser complementada con una larga serie de medidas

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El pago de deuda externa hizo perder reservas en divisas del Banco Central NA  162
El pago de deuda externa hizo perder reservas en divisas del Banco Central NA 162

Tuiteaba días atrás: "La primera decisión que debía tomar este Gobierno era salir del cepo. La segunda será cerrar holdouts. ¡Vamos Argy, finalmente en la senda correcta!". Y comienzo así: no hay libertad sin libertad económica, celebro el sendero que se inicia hacia la eliminación de restricciones y hacia una Argentina integrada con el mundo. No necesito de un Estado soberbio, ignorante e ineficiente que me diga qué comprar, cuándo hacerlo y cómo efectuarlo. En un país libre, ese es ámbito de decisión ineludible del individuo sin intromisión de nadie. El único rol del Estado es fortalecer instituciones y generar un ámbito de negocios razonable, el resto es decisión de cada individuo en su derecho irrenunciable de ser libre. PUNTO y APARTE.

El problema de ser economista es que siempre y sin excepciones en un asado familiar de los domingos tenés un zapallo, familiar o no, que te pregunta de economía y no entiende que uno vive de esto toda la semana y lo que menos quiere escuchar en un asado de domingo es una pregunta sobre macroeconomía argentina. Me preguntaban sin embargo: ¿con la liberación del cepo, entro dólares o los saco? "Entralos, estoy comprado Argentina hasta los dientes", respondí y seguí disfrutando del asado sin dar más explicaciones.

El Gobierno tiene una lista enorme de "Kilombos" heredados de la pésima e incomprensible administración anterior. El primero ya comenzó a resolverse: liberar el cepo, la obra macabra de la heterodoxia local. Recordemos entre otras cosas que llegaron a poner "perros oledores de dólares en Aduana" para controlarnos, increíble pero lamentablemente real. Los primeros días de su liberación han sido soñados teniendo a un dólar "tradeando" muy tranquilo e incluso con clara tendencia hacia la baja y con tasas en pesos que terminaron la semana más tranquilas respecto a la última licitación de Lebacs. Sin embargo, para aquéllos que ya se relajaron y creen que lo del cepo fue, yo les recomendaría que no bajen la guardia. La estabilidad definitiva del tipo de cambio se llevará los primeros seis meses de gestión y para su éxito, la liberación del cepo deberá ser complementada con una larga serie de medidas, algunas de cortísimo plazo y otras de mediano y largo plazo: lo urgente versus lo importante.

Por otra parte, si bien las tasas subieron, no creo que hayan subido lo suficiente como para contener al dólar con tan pocas reservas, en el corto plazo sigo imaginando tasas de equilibrio por encima de 40% con facilidad. La explicación del porqué de tasas "altas pero no tanto" probablemente resida en que diciembre es un mes estacionalmente absorbedor de pesos (medio aguinaldo, por ejemplo) lo cual ayudó a que el Central no tuviese que ser tan agresivo en las primeras licitaciones de Lebacs. Sin embargo, no creo que le sea tan fácil en el primer trimestre del 2016 y sigo imaginando tasas cortas en pesos muy de punta para el cortísimo plazo, lo cual quizá convierta al "trade long-tasa en pesos" como uno de los preferidos para los próximos 90/100 días. Es más, si por ejemplo imaginásemos un dólar a $17 al cierre de 2016, bien podríamos estar en presencia de uno de los mejores carry-trades del 2016, una tasa en dólares que podría superar el 8% vía tasa en pesos dolarizada, digo nomás. Y finalmente, la tranquilidad observada en el tipo de cambio spot y futuro se deba también a que "mucho comprado en dólar" está tomando ganancia, por lo que al revertir el trade se genera en el cortísimo plazo presión vendedora sobre el dólar, acentuando la apreciación del peso. Mi sensación, es que en el primer trimestre del 2016 veremos un tipo den cambio más alto y tasas más elevadas, hasta tanto el Central pueda recomponer reservas. Ergo, lo que vemos hoy no es un equilibrio. A estos niveles parece que el dólar quedó barato frente al peso. Y para resumir, tuiteaba: "Con las tasas como están y en los niveles actuales de tipo de cambio, el dólar es un 'buy' frente al peso: long-dólar, short-peso a estos niveles".

En el corto plazo sigo imaginando tasas de equilibrio por encima de 40%

Referido al cortísimo plazo, el otro frente en el que el Gobierno comenzó a trabajar desde el inicio es el cierre del conflicto con los holdouts, otro tema que debió resolver la administración anterior, pero en vez de hacerlo prefirió seguir jugando a una cruzada de Quijote, que lo único que hizo fue complicar al país en una de las tantas medidas en ese sentido, perdiéndonos el lustro más barato en materia de tasa de la historia de la humanidad. Sí, sí, me entendieron bien. Lo cierto es, Argentina probablemente deberá acudir a los mercados de deuda cuanto antes para utilizar su producido en dos frentes principales: re-"estockear" reservas y absorber el impacto de las medidas por venir referidas a la reducción del déficit fiscal. La deuda probablemente deba convertirse en el amortiguador de corto plazo para minimizar el impacto de las correcciones que deberán ocurrir si es que queremos converger a algo razonable.

Argentina, claramente está en la senda correcta al solucionar dos aspectos urgentes que nos tienen "freezados" desde hace años: liberación del mercado de cambios y acceso al mercado financiero internacional. Probablemente, el Gobierno busque, con ambos eventos combinados, destrabar la producción de dólares y vía flujo de exportaciones agropecuarias ir reconstruyendo las diezmadas reservas con que se encuentra el país. Por eso es crucial distinguir lo urgente de lo importante o en criollo: el huevo o la gallina. Lo urgente es destrabar el cepo y finiquitar el tema holdouts: el primero tiene como objetivo liberar a futuros flujos de generación de dólares vía el campo y de esta forma lograr un equilibrio sustentable a nivel cambiario; el segundo tiene como finalidad nutrir rápido de reservas al Central hasta tanto los flujos de exportación tengan suficiente impacto, lo cual llevará tiempo.

Y después viene lo importante, no urgente, pero cuya definición determinará en definitiva el éxito de la actual gestión: toda medida urgente dependerá en definitiva de las medidas importantes. Para que todas las medidas urgentes sean sustentables es necesario nutrirlas de un equilibrio fundamental de largo plazo. Por lo que se hace necesario en los próximos meses delinear un plan monetario y un ajuste fiscal que sean consistentes con un ancla inflacionaria y estabilidad cambiaria.

Argentina vivió desde hace años atrapada en una serie de restricciones que lo único que han conseguido es debilitar a la macroeconomía del país, dejándola con una inflación que desde el 2007 supera el 550% acumulado y un Banco Central al borde de las "no reservas". Es de esperar de este Gobierno sentido común, de hecho todas las medidas adoptadas apuntan a esa dirección. Uno puede discutir las formas o el timing pero la decisión es clara: se debió liberar el cepo y se deberá cuanto antes destrabar el tema holdouts, lo cual probablemente ocurra en breve. Pero al mismo tiempo es importante tener en cuenta que si fuimos lo suficientemente estúpidos de tolerar al modelo anterior por 12 años a costa de inflación, pérdida de reservas y desempleo, tampoco podemos pedirles a estos pibes que en una semana liberen lo que llevó 12 años engendrar.

El camino estará lleno de problemas, lleno de desafíos, pero parece quedar muy claro que el sendero que ha decidido adoptar el país es el correcto: volver a ser un país normal, un país que se interrelacione razonablemente con el mundo, un país en donde nuestra principal fuente de generación de valor, el campo, sea exponenciado y con ello gana el país todo. Bienvenido será un 2016 en donde Argentina vuelva a ponerse de pie, esto es bullish para todo activo financiero o real del país, pero paciencia, esto va a doler, será extremadamente volátil y llevará tiempo. No podemos ser Noruega en una semana.


. Ph.D. in Economics, UCLA, Máster en Economía CEMA. Actualmente se desempeña como Director de
y como Director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.