La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, abandonó por unos instantes la sonrisa y el tono apacible que la suelen distinguir para intimar a los dueños de Cresta Roja a que cumplan con un fallo judicial que los instó a buscar una salida a un prolongado conflicto gremial.
"Hay una responsabilidad de los dueños de Cresta Roja. La jueza los intimó para que paguen la deuda o en caso contrario que pongan en venta la empresa. Es un sector al que no le va mal y ha recibido muchísimo apoyo del gobierno nacional. Es momento de que tomen una decisión: o hacen frente a sus obligaciones o buscan otra empresa que se haga cargo", declaró Vidal durante una conferencia de prensa que compartió con Marcos Peña en Casa Rosada.
La gobernadora y el jefe de Gabinete nacional anunciaron este viernes que el gobierno nacional asistió a la Provincia con $5.000 millones que serán utilizados para hacer frente al pago de salarios y aguinaldo.
El mensaje de Vidal coincidió con una protesta que se realiza en la autopista Ricchieri de los trabajadores de Cresta Roja que exigen el pago de los salarios adeudados. Este piquete complica el acceso de cientos de pasajeros que quieren llegar al Aeropuerto de Ezeiza.
La mandataria bonaerense reveló, además, que en las últimas horas llegaron a un acuerdo con la empresa Techint para que los trabajadores que fueron despedidos esta semana sean reincorporados a las proveedoras de la multinacional. Este conflicto provocó una movilización de la Unión Obrera Metalúrgica al Ministerio de Trabajo de la Nación.