:quality(85)/arc-anglerfish-arc2-prod-infobae.s3.amazonaws.com/public/IEAB4JGR3FC75EHMPUNADCGAXI 420w)
Trabajadores de la avícola Rasic Hermanos, que vende los pollos Cresta Roja, mantenían bloqueada
hoy por tercer día consecutivo la autopista Ricchieri, a la altura del acceso al aeropuerto de Ezeiza, para reclamar el pago de sueldos adeudados y un auxilio económico para salvar la empresa
Los manifestantes, que dejaron sólo un carril liberado, iniciaron una nueva protesta el martes por la tarde, cuando montaron un campamento al costado de la autopista.
El reclamo apunta a los gobiernos nacional y bonaerense. La protesta hace colapsar el tránsito en la zona y se forman largas filas de automovilistas que buscan llegar a la terminal aérea de Ezeiza. Muchos pasajeros se dirigen hacia la terminal a pie.
Durante noviembre operarios de la empresa bloquearon en varias oportunidades el tránsito en el centro porteño y en Ezeiza, a raíz de que el ex gobernador bonaerense Daniel Scioli dejó de girar fondos para el salvataje tras las elecciones en la provincia.
La empresa avícola Rasic Hermanos, que había sido intervenida por la saliente administración sciolista, argumentó no tener los fondos para afrontar el reclamo de los
y aseguró que está en concurso de acreedores.
En tanto, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne y sus Derivados del Gran Buenos Aires y Zona Sur de la provincia de Buenos Aires (Sigba) advirtió que el gobierno nacional decidió "no poner más plata" para sostener a la avícola Cresta Roja, que arrastra un pasivo del concurso de acreedores por unos
El diputado nacional por el Frente de Izquierda, Néstor Pitrola, denunció en su cuenta de Twitter que hay
Rasic Hermanos, con dos plantas de faena en el partido bonaerense de Ezeiza, además de granjas de reproductores en la región, comenzó a tener problemas económicos severos a fines de 2013, cuando acumulaba una deuda cercana a 1.200 millones de pesos.
En 2014 se presentó a convocatoria de acreedores y en marzo de 2015 estuvo a punto de cerrar por los conflictos gremiales que derivaron del intento de sus dueños de
, que sumaba unos 3.000 trabajadores.
Scioli, tras las gestiones encaradas por su ministro de Seguridad y hombre fuerte de Ezeiza, Alejandro Granados, ordenó intervenir la empresa avícola. Desde septiembre la compañía quedó a cargo de un interventor avalado por la Justicia, el dirigente kirchnerista de Quilmes, Daniel Gurzi, quien contó con un fallido salvataje económico de la Provincia.