Otro día con problemas para viajar en subtes, y van... Esta vez la línea afectada fue la B, que une las terminales Juan Manuel de Rosas, en el barrio de Villa Urquiza, y Leandro N. Alem, en el centro porteño.
Sucede que unos 26 trabajadores tercerizados de seguridad fueron despedidos y reclamaron por la continuidad de sus puestos de trabajo en el ingreso a la estación Lacroze, del barrio porteño de Chacarita, con carteles que rezaban la frase "por una navidad sin despidos". Al mismo tiempo, un grupo de ellos obstruyeron las vías en la estación Lacroze, del barrio porteño de Chacarita, razón por la cual el subte B no presta servicio.
De acuerdo con un comunicado de la empresa concesionaria Metrovías, un grupo de "manifestantes" realizó un piquete que impide la circulación de las formaciones, aunque el texto difundido no hacía mención a los despidos. "Debido a esta irregular situación se dio inmediata intervención a la Policía Metropolitana y se realizarán las denuncias ante las autoridades. Es importante aclarar que cualquier controversia de carácter laboral debe ser dirimida en el ámbito correspondiente, sin tomar de rehenes a los usuarios", aseguró Metrovías.
Pasadas las 15 se comunicó que la medida de fuerza había sido depuesta y que el servicio volvería a funcionar antes de las 16.
En representación de los trabajadores habló esta mañana el delegado de la línea B, Claudio Dellecarbonara, quien responsabilizó al gobierno de la Ciudad y a las empresas que operan el servicio de subtes: "Nos parece una vergüenza que tanto Metrovías como Sbase quieran deslindarse de la responsabilidad que tienen, ellos son los que contratan a estas empresas tercerizadas, y ahora dicen que los trabajadores son personal ajeno al subte, que vienen de Marte y que vienen al subte a reclamar cosas que no les corresponden".
"Son trabajadores que tienen algunos antigüedad de tres años, en un trabajo totalmente precario, hay mujeres que trabajan acá y son único sostén de familia, con hijos", dijo Dellecarbonara. Y añadió: "Que hoy no esté funcionando el subterráneo es responsabilidad del gobierno de la Ciudad, que debió haber dado una respuesta a través de la subsecretaría de Trabajo, llamando a una mesa de diálogo, reincorporando a los trabajadores para después resolver los otros problemas. La verdad, es una vergüenza".