La caída de commodities es causa del colapso del populismo

Por Germán FermoLa raíz de un fin de ciclo político en América Latina es monetaria: las políticas de los bancos centrales de los EEUU, Europa y Japón desencadenaron un colapso de materias primas que desfinanciaron la caja en dólares de los emergentes

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El colapso del populismo en Latinoamérica se debe a una sencilla razón: se quedaron sin dólares, su desmanejo e intrínseca ineficiencia los desfinanció al punto tal de no existir más. Pero así como celebro su colapso como ciudadano, exijo rendición de cuentas. No me basta verlos ir y observar el descalabro macroeconómico en el que se encuentra Argentina. Este descalabro lo deberemos pagar todos ergo, nuestro derecho como ciudadanos es exigir que quien malgastó se haga cargo.

Tuiteaba días atrás:

"Correlación fenomenal entre el populismo latinoamericano y el ciclo monetario de la Fed. USD fuerte, commodities en baja y fin del populismo"

"El bear market de commodites es el bear market del populismo en Latinoamérica: bienvenido seas bear market y el regreso de las instituciones"

Arranco con esto y en un rato lo explico mejor: pensar que la presión en la parte corta de la curva de yields en los EEUU, el fin del QE (Quantitative Easing) norteamericano, el inicio del QE en Europa y Japón, sumado a la desaceleración de China, motivaron el fin del populismo en America Latina. Créase o no, la raíz del fin del populismo es monetaria: los cambios en la política monetaria relativa entre los EEUU, Europa y Japón, desencadenaron un colapso de commodites y con ello el populismo perdió lo más importante que tenía: la caja en dólares al punto tal que hay países en la región que ni siquiera pueden comprar papel higiénico, sisí, me escucharon bien. El populismo nos dejó sin papel higiénico: así de voraz y grotesco ha sido. Un tsunami que arrasó con cuanto recurso financiero estaba disponible. Me pasé años enteros enseñando a mis alumnos de finanzas que todo es curva de yields y la evidencia empírica ha sido contundente: cambio en la curva de yields relativa entre los EEUU y Europa motivaron un cambio político histórico en la región vía bear market en commodities. Una Fed más hawkish fortalece las instituciones en Latinoamérica. Lo celebro, aunque va a doler y mucho: poner la casa en orden será carísimo y se lo debemos todo al populismo nefasto al cual hoy le pido rendición de cuentas.

Populismo, no vuelvas nunca más, demasiado daño le hiciste a tu pueblo. De caras a los resultados electorales recientes en Latinoamérica, es más que obvio a esta altura de los acontecimientos que los regímenes populistas que Latinoamérica ha tenido la desgracia de tolerar rifaron por completo a la gallina de los huevos de oro: dólares frescos que entraban para la cuenta comercial debido a un histórico rally en commodities que ya fue y que no volverá a repetirse por lo menos en los próximos años. El boom inicial de consumo que percibió la población no era más que el reflejo de un shock histórico que se originó en el mercado de commodities entre -digamos- 2009 y el primer semestre del 2012, por poner un rango promedio de tiempo. Fue suerte y como toda suerte es efímera.

Fueron esos años por ejemplo, los que vieron a la soja operar muy por encima de los USD 500 y el populismo se aferró a este shock, se consumió cuanto pudo de calidad institucional y una vez que el shock se disipó podemos ahora observar lo que el populismo nos deja: millones de pobres y reservas totalmente devastadas. En vez de ahorrar, en vez de entender que el shock no sería eterno, el populismo financió más populismo, valga la redundancia, y ahora, en el ocaso de esta dinámica encontramos más pobres que antes, observamos una infraestructura devastada y una decadencia institucional que asusta. Fue tan patético y tan desequilibrado el manejo económico que han hecho, que hasta los pobres a los que aclaman defender se han dado cuenta y han votado por un cambio, por un histórico cambio que será bienvenido en defensa de un sistema democrático y republicano de gobierno.

El populismo perdió lo más importante que tenía: la caja en dólares

Sería muy útil a esta altura de los acontecimientos que toda Latinoamérica comprenda lo que el populismo es en su esencia básica y que nunca más confunda suerte (boom sojero, por ejemplo) con eficiencia en la gestión. Ciertamente este último concepto, eficiencia, ha sido el gran asunte en esta década nefasta para muchas democracias latinoamericanas. El boom de commodites que ya fue nos deja a países muy relevantes en la región complicados en su posición fiscal, externa y monetaria. Un dato nomás: desde el 2007 Argentina tuvo una inflación superior al 580% anual, algo no sólo incomprensible sino moralmente inaceptable. Eso es lo que el populismo es, eso es su herencia. El que más pierde es el pobre a quien el populismo clama por proteger y defender. Pero como muchas de sus mentiras, el populismo no puede erradicar la pobreza. Por el contrario, necesita aumentarla y en esta combinación de desesperación del pobre y su inescapable ignorancia viene la intención de instaurar un relato hipócrita en donde, por un lado, se dice defender al carenciado y por el otro se lo condena a la limosna eterna a cambio de un voto.

Queda también muy claro la enorme dependencia que existe entre el ciclo monetario de la Reserva Federal y los ciclos políticos en America Latina. Para ser breve: los QEs de Bernanke generaron una violenta debilidad de dólar, que a su vez generó un rally histórico en commodites, que a su vez motivó un ingreso histórico de divisas en la economías latinoamericanas y el resultado, sin embargo, fue nefasto: con una montaña de dólares para despilfarrar el populismo intentó perdurar por siempre en el poder, fomentando consumo, desahorro, pérdida de reservas. Su brutal ineficiencia en el manejo de la cuentas públicas y externas los dejó a mitad de camino sin más dólares lo que desencadenó no sólo su fin sino el reflejo de lo que en realidad son. Estos años de populismo en Latinoamérica son el retrato de Dorian Gray: se les cayó la careta por completo y la democracia muy desde adentro les dijo basta de sanata.

Una Fed más "hawkish" fortalece las instituciones en Latinoamérica

Por lo tanto, el formidable ciclo de laxedad monetaria de la Fed desde 2007 hasta 2012 fortaleció al populismo y desde ese momento la vuelta del dólar, sumada a una economía China que se desaceleró significativamente, le dieron un golpe de knock-out. Y paradójicamente una mala noticia para la región -la baja de commodities- generó una excelente noticia: el incipiente regreso de las instituciones y el respeto por la ley.

Finalmente, de manos de un colapso preocupante de commodities, Latinoamérica toda le dice adiós a esta experiencia mentirosa y nefasta. Celebro esta actitud de la ciudadanía al mismo tiempo que me duele observar que hemos desperdiciado un shock formidable de commodites: dicho shock debería haberse traducido en menos pobres, más infraestructura, más escuelas, más hospitales. Sin embargo, el populismo voraz, mentiroso y socialmente cruel, se llevó todo y con eso exacerbó la miseria de sus pueblos. Espero que esta vez aprendamos y entendamos que el éxito de una nación se debe fomentar en la cultura del trabajo, del respeto, del imperio de la ley. Lamentablemente, otra vez más Latinoamérica malgastó un shock histórico y positivo, el boom de commodites, y otra vez más deberemos empezar de cero. Espero que alguna vez aprendamos y desenmascaremos a la mentira hipócrita. Soy liberal y me enorgullece serlo, pero exalto muchos principios del socialismo. Pero una cosa es el socialismo (Suiza lo es) y otra es la mentira hipócrita del populismo.


(*) Germán Fermo. Ph.D. in Economics, UCLA, Máster en Economía CEMA. Actualmente se desempeña como Director de MacroFinance y como Director de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.