"Ghosting": el método 2.0 para poner fin a una relación

El concepto surge cuando una de las dos partes termina de manera abrupta la comunicación mediante las redes con su pareja. Los efectos psicológicos para cada uno

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Desde su aparición, internet se caracterizó por facilitarle la vida a las personas. No sólo en el ámbito estrictamente material, sino también en el psicológico. La posibilidad de comunicarse a través de una pantalla representó una suerte de oasis para los tímidos y el elemento soñado para aquellos que no se animan a afrontar situaciones desagradables.

La escena es más que conocida: Después de conocer a alguien, compartir un par de citas e iniciar la relación, una de las partes se llama al silencio e interrumpe todo tipo de vínculo mediante el teléfono o los dispositivos electrónicos. Ese acto responde al nombre de "ghosting" y con el paso del tiempo se convirtió en una práctica cada vez más habitual.

"El Ghosting existe prácticamente desde el inicio de las relaciones amorosas. El problema es que con las redes sociales, este fenómeno se convierte en algo mucho más impersonal. Creo que es una de las maneras más cobardes de decir no", explicó la psicoterapeuta y especialista en relaciones Lisa Brateman.

La palabra "ghosting" proviene de "Ghost" (fantasma, en inglés) y se refiere a aquellos integrantes de una relación que de un día para otro desaparecen y no vuelven a contactar con su entonces pareja. Su uso fue tan repetido en los últimos años que la palabra fue elegida como uno de los vocablos de 2015 por el diccionario Collins.

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Una práctica en crecimiento

Una reciente encuesta del Huffington Post reveló que el 11% de los estadounidenses reconoció haber practicado "ghosting" con alguien. Mientras tanto, otro informe de la revista Elle sobre casi 200 personas destacó que un 24,2% de las mujeres encuestadas y un 16,7 de los hombres habían realizado esa práctica al menos una vez en su vida.

"Pasamos mucho tiempo socializando a través de las nuevas tecnologías. Compartimos nuestras vidas en las redes sociales y cada vez nos sentimos más incómodos con el contacto interpersonal", afirmó la psicoterapeuta estadounidense Elisabeth LaMotte.

Uno de los principales factores de las relaciones por internet es el de deshumanizar los sentimientos. Por eso, la posibilidad de evitar cualquier escenario en el que uno exponga su vulnerabilidad es siempre loable. Aún cuando significa interrumpir de manera abrupta la comunicación con alguien al que se le tiene afecto.

La psicóloga Jennice Vilhauer explicó en un informe publicado en Psychology Today: "El polo opuesto del amor no es el odio, es la indiferencia. La gente que realiza esta práctica está más enfocada en evitar su disconformidad emocional que en los sentimientos de la otra persona. Y la tendencia preocupa: cuanto más se repita este fenómeno, la gente se vuelve más insensible a las relaciones".

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El dolor del ignorado

Uno de los primeros sentimientos que nacen en una víctima del "ghosting" es el de sentir que se le faltó el respeto. Según Vilhauer, el acto del desprecio social, en definitiva, activa los mismos patrones de dolor en la cabeza que el dolor por un trauma físico.

"Lo más particular de este fenómeno es que las víctimas no tienen idea de cómo reaccionar ante el 'ghosting'. Se genera un escenario de ambigüedad en el que la víctima no sabe si la otra persona sufrió algún accidente, si está enojada o si simplemente está ocupada. Y encima, ese desprecio logra que la víctima empiece a cuestionarse sobre sus propios comportamientos sin indicio alguno de haber hecho algo mal", dijo la especialista.


Muchos especialistas de salud mental catalogan el "ghosting" como un nuevo uso del "tratamiento silencioso", una de las técnicas más repetidas en la llamada "crueldad emocional". Sencillamente, la víctima no tiene la posibilidad de hacer preguntas y poder construir de alguna manera el proceso emocional al haber sido abandonado.

Una de cada cuatro mujeres reconoció haber practicado el "ghosting"

Frustración mutua

Para aquel que practica el "ghosting" también se presentan sentimientos negativos tras su práctica. Por un lado, se evidencia la frustración por no haber podido asumir la situación en un cara a cara y por el otro, la culpa por haber actuado de una manera en el que sabe a ciencia cierta el daño y la incertidumbre que se causó en el otro.

"Se produce un estado de tensión cuando una persona se aferra a dos elementos cognitivos (ideas o creencias) que son psicológicamente inconsistentes. Y uno busca justificaciones donde no las hay. Es como cuando uno sabe que el cigarrillo le hace daño a su salud y no puede parar de fumar", explicó Elliot Aronson, psicólogo y autor del libro "Los errores hechos (no por mí)".

El factor psicológico natural del ser humano hace que, en la mayoría de los casos, el cerebro tiende a autoconvencer a la persona de que se tomó la decisión correcta, cuando se sabe que no fue así.

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Cómo salir adelante

Según los especialistas, el primer paso para recuperarse después de haber sido víctima del "ghosting" es revalidar el autoestima. Hay que convencerse de que el hecho de haber sido ignorado no dice nada sobre la capacidad propia de amar o el modo en el que amó a la otra persona. "Lo único que demuestra el 'ghosting' es que la otra persona no tuvo el coraje para afrontar la ambivalencia de los sentimientos de los dos integrantes de la relación. Sin decir nada, la frase que envían es: 'no tengo lo que se necesita para mantener una relación madura contigo'", analizó Vilhauer.

Uno de los mecanismos más importantes para recuperarse emocionalmente es

mantener la energía enfocada en los momentos y personas que brindan pura felicidad

. Hay que esmerarse por ser una buena persona, mantener la dignidad y empezar a olvidar al otro de manera pacífica.