En un momento donde surgen informaciones encontradas sobre qué se debe comer y qué no a la hora de cuidar la alimentación, resulta incómodo además, ponerse a contar calorías antes de cada comida. Por esta razón, se está gestando un movimiento nutricional que intenta fomentar la intuición, es decir, un enfoque que le resta importancia a las dietas y está a favor de asistir a las señales corporales, como la sensación de hambre y sobre todo la de saciedad y plenitud.