El último boleto para un elenco argentino para la próxima Copa Libertadores estará en juego en una apasionante final. La misma también brindará una nueva edición del 'Clásico de Avellaneda': Racing se las verá con Independiente.
El primer choque será en el Libertadores de América, la casa del peor clasificado de los dos a esta instancia. Por supuesto, los simpatizantes de la Academia no podrán estar en las tribunas; pero igualmente se las ingeniaron para brindarle un especial apoyo a sus jugadores.
¿Qué hicieron? Se dirigieron al hotel Savoy –cuyo propietario es Víctor Blanco-, donde concentran los dirigidos por Diego Cocca, y armaron una verdadera fiesta. Con bombos, pirotecnia y cánticos, alentaron y motivaron a los futbolistas.