A través de un comunicado difundido por internet, la rama del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Egipto reivindicó el ataque y prometió continuar con la operativa terrorista.
En el escrito, los insurgentes aseguran que los atentados contra los "soldados del tirano", en referencia al presidente del país, Abdul Fatá el Sisi, que lideró la operación militar que derrocó a su antecesor, el islamista Mohammed Morsi en 2013, seguirán perpetrándose.
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El tiroteo del sábado tuvo lugar a las afueras de la capital, cerca del lugar turístico de Saqqara, que alberga la pirámide escalonada de 4.600 años de antigüedad. Hombres con sus caras cubiertas llegaron en una motocicleta y comenzaron a disparar contra los uniformados que estaban en un puesto de control.
Aunque la agencia de noticias AP indicó que no fue posible confirmar la autenticidad del comunicado, el mismo tenía características similares a anteriores reivindicaciones publicadas por el grupo.
Los ataques insurgentes se han disparado desde la caída de Morsi, mientras el gobierno de El Cairo lleva a cabo una amplia ofensiva contra sus partidarios y otros activistas.