Cómo el Gobierno prometió y cajoneó la Casa de la Cultura en la Villa 31

El proyecto había sido anunciado en abril de 2014 para ser abandonado al poco tiempo. El fiscal Delgado descubrió que, en los papeles del Ministerio de Teresa Parodi, jamás había comenzado

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A comienzos del mes pasado, el fiscal Federico Delgado en Comodoro Py buscó en el proyecto trunco de la Casa de la Cultura en la Villa 31 signos de malversación de fondos públicos. Abrió una causa, le tomó testimonios a dos funcionarios clave de la cartera hoy dirigida por Teresa Parodi, con un férreo control a cargo de miembros de La Cámpora. De cara a los testimonios, la causa fue archivada rápidamente; Delgado determinó que no hubo un delito. Lo que encontró, en cambio, fue un claro ejemplo de la histórica desidia kirchnerista en territorio villero.

En abril de 2014, el entonces Secretario de Cultura, Jorge Coscia, predecesor de Parodi, prometió en el anuncio del anteproyecto erigir en la manzana 102 del Playón Este, el actual escenario de un conflicto entre narcotraficantes peruanos y paraguayos, un centro cultural de 1800 metros cuadrados que incluiría un auditorio con 150 butacas, aulas y talleres, para "continuar con la promoción de la cultura en las villas de emergencia" y formar la "vía para la integración". Incluso se había anunciado un arquitecto responsable para la obra, Daniel Becker, parte del equipo del proyecto ganador para la "Ballena Azul" del Centro Cultural Kirchner. Lo cierto es que, en los papeles del Ministerio, la Casa de la Cultura nunca existió. No se había asignado dinero, no existía un informe de viabilidad. Ni siquiera estaba la titularidad del terreno. La promesa de mejorar la vida de los habitantes de una de las zonas más conflictivas de todo Capital con una obra clave valió exactamente nada.

El 14 de septiembre último, Infobae reveló el total abandono del proyecto. La llegada de Parodi y funcionarios camporistas como Franco Vitali en el área de Políticas Socioculturales fue señalada como el motivo del freno de la obra. Unas pocas paredes habían sido levantadas con un banner colocado, se realizaron unos pocos estudios de suelo y mensura. Las paredes en la manzana 102, tiempo después, desaparecieron. ¿Hubo una partida de dinero, un primer paso? Víctor Ramos, funcionario cercano a Coscia y despedido, irónicamente, por su afinidad con Daniel Scioli antes de volverse el candidato del FPV, había asegurado a este medio que "se autorizaron 40 millones de pesos en la Jefatura de Gabinete. La plata no se usó, o se usó para otra cosa, pero en el proyecto, no". Mientras tanto, las preguntas se apilaban. Gonzalo Mórtola, jefe de Mejoras del Gobierno porteño en el territorio de la 31 y 31 bis, presentó notas en el Ministerio de Cultura exigiendo saber qué ocurrió con esos supuestos fondos, sin recibir respuesta alguna. Las repetidas consultas de Infobae tampoco fueron atendidas.


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De cara a esta información, el fiscal Delgado comenzó su tarea. La primera en ser citada, de acuerdo a documentación de la causa, fue Lillian Lapadula, directora general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Cultura. Lapadula declaró: "Tomé contacto con esta temática al ver un expediente que hablaba de un proyecto, pero como es sabido para concretar cualquier proyecto tienen que cumplirse una serie de requisitos que garanticen la viabilidad administrativa del mismo... La Unidad de Evaluación determinó, en dos expedientes relacionados, que existían una serie de inconsistencias que no hacían posible su concreción". "La más importante", siguió la funcionaria, fue que "el terreno en el cual se proponía establecer este edificio no era del dominio de la entonces Secretaría, ni había comodato ni préstamo de uso, ni había título".

Las razones negativas continuaron. Por ejemplo la Casa de la Cultura en el Playón Este iba a construirse a través de un convenio con la Facultad de Arquitectura de la UBA y la Universidad Arturo Jauretche de Florencio Varela: Coscia, según Lapadulla, jamás había suscripto al convenio, así como no había una resolución aprobatoria. "Si no se hace la obra, el dinero se desafecta y se destina a otra cosa", siguió. Negó la emisión de presupuesto, por otra parte: "Giro no hubo, categóricamente. Para que salga dinero tiene que preventivarse, luego tramitar un expediente administrativo en legal forma, concluír en una resolución y una vez protocolizada la resolución, recién puede salir dinero". Días después, Federico Sierra, director de Administración del Ministerio, respondió directamente ni conocer el proyecto.

Así,

Delgado firmó el archivo de la causa

. Determinó que simplemente había existido

"un proyecto de convenio"

y que "tampoco existió giro de dinero". De cara a las necesidades de los habitantes del Playón Este, el entonces secretario Coscia había prometido demasiado. La revelación original de

Infobae

en septiembre había irritado a camporistas que ocupan la cartera de Cultura. En sus charlas por sus supuestos males administrativos,

solo señalan a un responsable: Jorge Coscia mismo