Lanús logró un polémico triunfo sobre el final que lo dejó cerca de la Sudamericana

Derrotó 1-0 a Gimnasia con un gol de Maximiliano Velázquez en una jugada en la que hubo posición adelantada. Antes, el arquero del "Lobo", Navarro, le había atajado un penal a Aguirre. Se define en La Plata

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El conjunto local fue mucho más claro y ofensivo en la primera parte. Esa vocación de atacar se vislumbró incluso antes del minuto de juego, cuando Fritzler habilitó a Acosta en el área, pero "El laucha" se quedó sin ángulo y mandó su disparo afuera. El ex Boca iba a merodear nuevamente el arco rival minutos después, cuando le ganó a su marcador a toda velocidad y sacó un remate cruzado que salió apenas desviado.

En el minuto 28, Lanús iba a tener su gran chance para adelantarse cuando el árbitro Saúl Laverni cobró un agarrón de Rinaudo contra Aguirre en el área y sancionó el penal. Sin embargo, el arquero Nicolás Navarro estuvo atento ante el disparo por lo bajo del "Bicho" y mantuvo el cero en el marcador.

A pesar de la frustración del penal, los de Barros Schelotto iban a mantener su dominio en el encuentro y, de esa manera, iban a seguir generando las mejores oportunidades. Entre los 32 y los 33 minutos, el defensor Gustavo Gómez contó con dos cabezazos que se fueron cerca.

Las polémicas iban a llegar en el último tramo del encuentro. A los 21', los del "Lobo" reclamaron un penal sobre Meza y, cuatro minutos más tarde, pidieron otra falta en el área, esta vez sobre Fernández. Laverni dejó seguir el juego y, ante las vehementes quejas de Pedro Troglio, expulsó al DT del conjunto platense.

Pero, en el minuto 38', se iba a desatar la mayor controversia del partido. Maximiliano Velázquez marcó el 1-0 para Lanús en una acción en la que, al menos, había cinco jugadores locales en offside. A pesar de eso, la jugada fue convalidada por los jueces y determinó la caída del "Lobo", que está obligado a revertir la situación adversa en el partido de vuelta en su estadio.