Cuál es la verdadera problemática de los refugiados en el s.XXI

Un seminario en Cudes reunió a expertos juristas que analizaron los desafíos del nuevo siglo. "Hay que evitar que una persona sea refugiada y enfrentar al terrorismo con la ley", dijo Luis Moreno Ocampo

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"Refugiados, problemática y desafíos del Siglo XXI"

fue el nombre del seminario que tuvo lugar el pasado jueves el Instituto Cultural Cudes con destacados expositores -entre ellos juristas, diplomáticos y un refugiado del Congo- que analizaron el padecimiento de millones de personas que deben huir de sus hogares, dejando atrás una vida entera. Muchas veces son expulsados por las guerras sin sentido que atacan a los más débiles y sin piedad, otras por la persecución o desastres naturales. También se puso en consideración cómo es la política argentina en la materia y en otros países del mundo.


Las cifras son alarmantes: sólo en este siglo hay, al menos, 60 millones personas refugiadas y desplazadas en el mundo. Aquellas que mueren en el mar intentando huir de la fatalidad de las decisiones políticas son quizá la muestra más dramática de este fenómeno.


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"Refugiados son las personas que huyen de conflictos armados o de situaciones de persecución, no eligen salir de sus países sino que se ven obligadas a salir para salvaguardar sus vidas y las de sus familiares", definió según la letra del Derecho Internacional, Eugenia Contarini, abogada y Oficial Legal de la Oficina Regional para el Sur de América Latina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) quien destacó las diferencias entre refugiados y migrantes: éstos últimos "deciden trasladarse por diferentes razones que no son específicamente para salvar sus vidas, lo cual no deja de necesitar un tratamiento digno hacia la persona y mejores posibilidades de vida. Esas diferencias entre refugiados y migrantes tiene implicancias jurídicas y también políticas".

Las cifras que dió la expositora fueron alarmantes: "Solamente hoy, en lo que va de este día, unas 42 mil personas fueron obligadas a desplazarse. Es el numero que se maneja de esta mañana en ACNUR y la mitad de ellos tenían menos de 18 años. En 2014, unos 50 mil niños sin ningún tipo de acompañamiento fueron obligados a desplazarse y a pedir alojamiento en algún país del mundo", dijo Contarini ante una audiencia desconcertada. Y continuó "La crisis se visualiza solo en Europa por los medios de comunicación, parece estar allí, pero en realidad no lo está: nueve de cada diez personas que están obligadas a desplazarse fueron acogidas en países vecinos a los que están en conflictos y no en Europa, en particular solicitan protección en Turquía, Pakistán, Líbano, Irán y Jordania. En Líbano, uno de cada cuatro habitantes son refugiados. El 25% de los acogidos están en los países menos desarrollados y eso tiene que ver con una respuesta de cooperación... Si bien la crisis impacta a Europa no es de la magnitud con la que se la presenta. En 2014, solamente 130 mil personas desplazadas pudieron retornar a sus hogares... Las crisis humanitarias no se resuelven con respuestas humanitarias, sino con respuestas políticas".

"La crisis parece estar estar en Europa, pero no lo está: 9 de cada 10 personas obligadas a desplazarse están refugiadas en países vecinos al país del conflicto"

Respecto a América Latina, la abogada sostuvo que también hubo crisis que obligaron a miles de personas a desplazarse, entre ellos ciudadanos de Colombia, el Caribe, Honduras, Guatemala y El Salvador, en este ultimo existen unos 70 mil refugiados. "En 2014, los países de América Latina -incluida Argentina- y el Caribe organizaron un programa humanitario para ayudar a personas que necesitaban ser acogidas. En los países del Mercosur hay una ayuda generosa para quienes necesitan ser refugiadas. En particular, Argentina tuvo un gran avance y ha adoptado un marco legislativo generoso y reconocido internacionalmente porque ha fortalecido los mecanismos con una Comisión de Refugiados que analiza los casos y solicitudes. En los últimos 30 años la Argentina hizo bastante para mejorar la protección de refugiados", concluyó.


"El que bombardea no es un enemigo, es un criminal y hay que juzgarlo, no matarlo"