Brasil no logra salir de la crisis y afecta a las automotrices de la Argentina

Analistas del sector privado destacaron a la agencia Reuters que una combinación de recortes de presupuestos del Gobierno, con elevada inflación y crisis política, provocó una aceleración de la tasa de caída de la actividad agregada entre julio y septiembre.

El Producto Bruto Interno en la mayor economía de América Latina habría descendido 1,2% en el tercer trimestre frente al período inmediatamente anterior en base desestacionalizada, tras la contracción de 1,9% de abril-junio, según la mitad de las estimaciones de 33 economistas consultados en el sondeo de la agencia internacional de noticias.

Un sondeo privado reveló una caída del PBI del 4,1%

En una base anual, el PBI brasileño habría descendido 4,1% en el tercer trimestre, el declive más profundo desde que se comenzaron a registrar los datos en 1996. Además, los analistas observaron que más de un millón de personas han perdido sus empleos en lo que se prevé que sea la más larga recesión en Brasil desde la década de 1930.

Fuentes autorizadas de la industria automotriz argentina aseguraron a Infobae que "la recesión de Brasil se extenderá a todo 2016, y eso condicionará el desempeño de muchas terminales, porque no son pocas las que destinan a ese mercado hasta la mitad de su producción".

Las terminales prevén que la recesión se extenderá a 2016

Los datos de ADEFA correspondiente a los primeros 10 meses de 2015 dieron cuenta de que mientras la producción nacional de automotores se contrajo 11,4%, una merma de 59.345 unidades en comparación con el año anterior, las exportaciones declinaron en ese período 25,4 por ciento, 75.327 menos, explicadas por la caída de los pedidos de Brasil en 84.001 unidades.

De ahí que los esfuerzos para el próximo año se concentrarán en dinamizar el mercado interno tras un año que cierra con estancamiento y en intensificar las ventas hacia otros destinos si, como se espera, mejoran las condiciones de competitividad cambiaria y la disponibilidad libre de divisas para no interrumpir los planes de producción.

"Con la confianza en mínimos históricos y las inversiones congeladas desde inicios de año, los economistas de Brasil han reducido sus pronósticos en varias ocasiones e incluso muchos temen que lo peor aún está por venir", indica Reuters.

"Es difícil ver una mejoría, incluso con poderosos lentes binoculares", escribieron en una nota economistas de la consultora MCM. "Es un círculo peligroso, vicioso", agregó la agencia de noticias.

Se espera que las inversiones hayan caído por noveno período consecutivo y que el consumo de los hogares se haya desmoronado más de un 1% trimestre contra trimestre, escribió Rodrigo Miyamoto, economista de Itaú Unibanco Holding SA.