El top ten de los diez mejores países para vivir

La calidad de vida puede estar determinada por muchos factores, y cada país tiene sus propias características, pero sin dudas existen cualidades valoradas por todos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) elaboró su índice de países con mayor bienestar, riqueza y ecología del mundo. ¿Qué evalúa para confeccionarlo? Once temas que el organismo identificó como esenciales para las condiciones de vida materiales y la calidad de vida.

Es que, según justifica la entidad en su página web, "en la vida hay más que las cifras del producto bruto interno (PIB por sus siglas en inglés) y las estadísticas económicas que resultan esenciales para las condiciones de vida materiales y la calidad de vida".

Ingresos, vivienda, empleo, relaciones sociales, educación, medio ambiente, salud, satisfacción, compromiso cívico, seguridad y el balance entre la vida laboral y la vida privada son los ítems que se "miden" para confeccionar la lista que todos los países quieren integrar.

Otras cuestiones que son tenidas en cuenta y resultan clave para entrar en esta clasificación son el acceso al agua potable y la igualdad y equidad entre hombres y mujeres.

El top ten lo integran Australia, Suecia, Noruega, Suiza, Dinamarca, Canadá, Estados Unidos, Nueva Zelanda, Islandia y Finlandia.

Australia lidera el ansiado podio, ya que ocupa el primer puesto en compromiso cívico y está por encima de la media en calidad ambiental, salud, vivienda, seguridad personal, empleos y sueldo, educación y habilidades, bienestar subjetivo y conexiones sociales.

Además, tiene una elevada tasa de participación electoral (93% en los últimos comicios), la más alta de los países que integran la OCDE, donde la media es del 68%.

Se estima que la gran cantidad de playas tiene mucho que ver con su calidad de vida.

¿Su punto débil? Se encuentra por debajo de la media en equilibrio entre la vida laboral y personal.

Por su parte, Suecia es el país con mejor calidad ambiental según el índice, y un ejemplo de ello lo representa su código regulador de medio ambiente, que mide el impacto de la agricultura en hábitats acuáticos.

Otro factor clave es que sólo el 1% de sus trabajadores tiene jornadas laborales extensas, uno de los porcentajes más bajos de los miembros de la OCDE, donde la media es de 13%.

El tercer puesto lo ocupa Noruega, con una esperanza media de vida que asciende a los 82 años, dos más que la media de los países de la OCDE. Aquí también hay disparidad de sexos, aunque, en este caso, favorable para las mujeres, que tienen una esperanza de vida de 84 años, bastante superior a los 80 años de media que viven los varones noruegos.