La oposición reforzó el operativo de fiscalización por temor a irregularidades

Cambiemos redobló esfuerzos para garantizar que los votos sean respetados. "No confiamos en el Correo", avisaron

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 Télam 162
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Mauricio Macri llega como favorito al ballotage. Pero nadie quiere confiarse en Cambiemos: por temor a irregularidades, reforzaron el operativo para garantizar que cada voto sea contado.

"No confiamos en el Correo, que está manejado por La Cámpora. Fueron reticentes a darnos información y demorar la difusión de datos en las últimas elecciones. Si La Cámpora pudiera, manipularía los datos de la elección", aseguró a Infobae el apoderado del PRO, José Torello.

El Correo, la Dirección Nacional Electoral y la empresa Indra quedaron bajo la mira luego de que el 25 de octubre pasado tardaron más de cinco horas en dar los primeros datos. La explicación oficial fue que esperaban a que hubiese una tendencia clara para revelarlos. Pero, luego de que Infobae revelase los primeros resultados, el Gobierno decidió publicar los números oficiales. Lejos de ser una tendencia definitiva, esas cifras arrojaron que Cambiemos se imponía al Frente para la Victoria en todo la Argentina. Recién pasada la medianoche, cuando se cargaron las mesas de las localidades más lejanas del país, la tendencia se revirtió y Scioli terminó por imponerse a Macri por menos de tres puntos porcentuales.

La Red Ser Fiscal habilitó el teléfono 0800-666-1500 para hacer denuncias

En el macrismo están convencidos de que el gobierno nacional es capaz de alterar los resultados del escrutinio. "Tienen manera de ingresar al sistema para alterar los resultados de la elección" –sostuvo Torello– "Pueden hacerlo este domingo porque si pierden ahora se van definitivamente".

En la primera vuelta, Cambiemos movilizó más de cien mil voluntarios, militantes y dirigentes como parte del gigantesco operativo de escrutinio. Según aseguran en la fuerza, fue semejante esfuerzo lo que permitió que su candidato quedase a menos de tres puntos porcentuales del kirchnerismo.

Tras el ese segundo puesto que se sintió como victoria, más de 35.000 personas se comunicaron con el frente para sumarse como voluntarios. Como en la primera vuelta, la oposición no sólo tendrá fiscales en cada escuela, sino que también pondrá hombres y mujeres que vigilen la carga de datos en los centros de cómputos y sigan el traslado de los telegramas con los resultados.

"Vamos a poner a trabajar a 5.000 personas para tener identificado hasta cada telegrama que sale de cada escáner", aseguró Torello.

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Desde el gobierno nacional desmintieron cualquier posibilidad de adulteración de los resultados. "Es imposible que haya manipulación de datos. Son conceptos vacíos que se repiten para infundir inseguridad. No hay nada que justifique este tipo de declaraciones", sostuvo el titular del Correo, Juan Claudio Tristán.

A los esfuerzos de la oposición también se sumaron distintas ONG. La Red Ser Fiscal, por ejemplo, puso a disposición el teléfono 0800-666-1500 para denunciar irregularidades de forma anónima.

Autoridades de la entidad reconocieron que tienen cierta inquietud porque la cuestión de la fiscalización pasó a un segundo plano luego de la primera vuelta del pasado 25 de octubre. A través de un comunicado, advirtieron: "Somos todos los ciudadanos convocados, motivados o interpelados para ser custodios del acto eleccionario, deberíamos pensar de esta manera, y sobre todo no bajar los brazos con un 'ya está', y mucho menos relajarnos con que si el 25 de octubre no pasó nada o pasó poco el 22 de Noviembre será igual. Ese sería el máximo favor a los que se esconden esperando dar un nuevo zarpazo a la transparencia electoral y al cuidado de un día que debe ser una verdadera fiesta de la democracia argentina. ¡Ojo! No hacerlo podría significar una autocrítica que si llega tarde no sirva más que para explicar lo que debería ser inexplicable".