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Luego de dos días de búsqueda, aún no hay novedades del paradero de Martín Villafañe (42), el hombre que salió a navegar solo por el Río de la Plata, pero nunca retornó. Su velero fue encontrado golpeando un muro del puerto frente a Aeroparque.
La búsqueda es encabezada por la Prefectura Naval, que puso a disposición desde las 6 de la mañana dos guardacostas, dos gomones, buzos tácticos y agentes a pie que recorrían la Costanera Norte.
Los familiares de reclamaron a la empresa de telefonía celular que rastree el aparato que tenía encima Villafañe. Gustavo Coronel, su cuñado, manifestó: "Por el momento, no tenemos ninguna novedad positiva. Sigue la búsqueda. No nos han informado nada aún. Estamos esperando, luchando, poniéndole fuerza a este momento terrible y pidiendo a todos ayuda por Martín. Todo aquel que haya visto algo, que colabore, que nos informe, que va a aportar muchísimo a la búsqueda".
"Con respecto a su celular, él lo tenía encima, eso es muy importante. Estamos pidiendo por favor... la fiscalía liberó el pedido para que la empresa pueda triangular el GPS para ver si hay una ubicación más correcta", enfatizó en diálogo con el canal A24. Fuentes judiciales indicaron a Infobae que ese pedido ya está en tramite y que no debería haber inconvenientes para que prospere.
La presunción de la familia es que si Villafañe se cayó del barco fue con su celular, porque el teléfono no estaba en la embarcación: "Nos estamos encontrando con un montón de trabas por parte de la firma, que nos tenemos que acercar con el papel de la fiscalía... Imagínese usted en este momento mi hermana cómo se encuentra para andar haciendo trámites", explicó.
Por su parte, Francisco Coronel, suegro de Villafañe, puntualizó que el hombre buscado tiene tres hijos: un chico grande de 20 años, un nene de 8 y una nena de 5. Consultado por el canal 26 sobre si Villafañe tomaba todas las precauciones al momento de navegar, respondió: "Sí, normalmente lo hacía, porque era algo que les inculcaba inclusive a sus hijos. Con el salvavidas, el arnés y la soga de rescate, tomaba todas las previsiones necesarias".
El miércoles, cuando Villafañe salió a navegar, era su cumpleaños. Coronel recordó que habló con él ese mismo día: "Al mediodía lo saludé, me saludó muy amablemente y quedamos en que nos veíamos más tarde. Él conocía a su velero como quien conoce sus manos, por lo que no sabemos qué pasó. Habrá habido algún exceso de confianza, pero no sabemos".