Los atentados en París reavivan el debate sobre las comunicaciones encriptadas

WhastApp, Telegram y Signal son solo algunas de las herramientas que ponen una capa de seguridad a los mensajes, medida empleada por los yihadistas para mantener alejados a los servicios de inteligencia de sus comunicaciones

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Se desconoce aún exactamente qué tipo de comunicación utilizaron los atacantes para preparar su serie de atentados, pero varios medios reportan que ISIS utiliza cada vez más aplicaciones y formas de comunicación encriptadas para evitar ser detectados por las fuerzas del orden.


El director de la agencia de inteligencia estadounidense CIA, John Brennan, señaló en una reunión en Washington que ciertas tecnologías "hacen extremadamente difícil a los servicios de vigilancia tener acceso a los elementos necesarios" para prevenir eventuales ataques.


Brennan no es la única persona que se inquieta por este hecho: los jefes de la policía federal (FBI) y de la Agencia de seguridad nacional ya han advertido que los yihadistas emplean comunicaciones encriptadas para encubrir sus pistas.


"Pienso que se va a descubrir que estos individuos se comunican con aplicaciones comerciales cifradas, que son muy difíciles, incluso imposibles de descifrar por los gobiernos", subrayó a la cadena CNN el director adjunto de la CIA, Michel Morell.


El jefe de la policía de Nueva York, Bill Bratton, también expresó sus inquietudes sobre este tema, afirmando que sus servicios a menudo se encuentran con comunicaciones encriptadas, cada vez más utilizadas con los nuevos teléfonos inteligentes que dispongan de software de Apple o Google.


"Estamos viendo esto todo el tiempo", se lamentó Bratton en una entrevista con la cadena MSNBC.


"Tenemos una gran operación en Nueva York en la cual trabajamos estrechamente con la división antiterrorista, y nos encontramos con este tipo de situaciones muy a menudo. Vigilamos sospechosos y desaparecen: utilizan esas aplicaciones cifradas, con sitios a los cuales nosotros no tenemos acceso", dijo.


Hasta el momento las grandes empresas de nuevas tecnologías han rechazado los pedidos para poder acceder a los datos cifrados en investigaciones importantes y, por el contrario, continuaron avanzando en sus esfuerzos con el tema del cifrado tras las revelaciones de Edward Snowden en 2013 sobre la capacidad de vigilancia de la Agencia de seguridad nacional.


Acceso secreto

Después de los sangrientos atentados en París, podría producirse un cambio, estiman los observadores.


"La prueba de que los terroristas han utilizado herramientas de cifrado para comunicarse y matar personas podría dar un giro al debate, hasta ahora definido por los temores frente a la Agencia de seguridad nacional" y sus operaciones de vigilancia, indicó Benjamin Wittes, quien edita el blog jurídico Lawfare.


Steve Vladek, profesor de derecho en la American University y editor del blog Just Security, estima que es demasiado pronto "para determinar si algo a propósito de los atentados en París debe modificar la escala de valores en el actual debate sobre el cifrado".


Y numerosos expertos en tecnología y militantes por las libertades civiles continúan subrayando que permitir a las autoridades disponer de un acceso especial a las comunicaciones encriptadas no haría más que reducir la seguridad en línea de manera general.


También significaría que los periodistas o personas que vivan bajo regímenes autoritarios perderían un medio para comunicarse libremente.


"Jamás hemos podido crear una 'puerta trasera' que distinguiera entre buenos y malos", dijo Joseph Hall, del Centro para la democracia y la tecnología. Permitir accesos especiales "significaría introducir vulnerabilidades" en estos sistemas.


Mark Rotenberg, presidente de Electronic Privacy Information Center, advirtió que hasta el presente "no hay pruebas de que un software de encriptación haya obstaculizado una investigación en relación con los atentados en París". "Bien puede tratarse de un fracaso humano en inteligencia", dijo.


"Van a tratar de usar (los atentados en París) para convencer a la gente de que se necesita una puerta de acceso secreto", advirtió Bruce Schneier, criptógrafo y director de la sociedad de seguridad Resilient Systems. "Esto podría cambiar la situación porque la gente está asustada", concluyó.