Ellas se preocupan, ellos se enojan: las reacciones ante una crisis en una pareja

Un estudio de la Universidad de Michigan reveló las actitudes más comunes de los hombres y las mujeres

Compartir
Compartir articulo
 Shutterstock 162
Shutterstock 162

Si bien el amor es la piedra fundacional de cualquier matrimonio, el conflicto también puede sugerir un enriquecimiento para la supervivencia y una mejoría del vínculo. Saber mirarse a uno mismo y analizar los diferentes tipos de problemas conyugales puede resultar un beneficio para la salud de la pareja. Pero para identificarlos, hay que saber descifrar los comportamientos de cada una de las partes. ¿Cuáles son las reacciones habituales después de una discusión? ¿Las mujeres reaccionan de la misma manera que los hombres?

Científicos de la Universidad de Michigan realizaron una radiografía a los problemas maritales y revelaron las diversas reacciones entre ellas y ellos después de mantener un conflicto en la pareja.

El resultado indicó una clara diferencia en las reacciones emocionales de cada sexo: las mujeres tienden a preocuparse y necesitan hablar sobre el tema, mientras que a los hombres los abruma la frustración y ese sentimiento, en muchas oportunidades, se convierte en enojo.

"A los hombres no les gusta hablar del asunto o pensar demasiado en el problema. Ellos generalmente evitan demostrar una vulnerabilidad emocional, mientras que las mujeres se sienten más cómodas expresando su tristeza o preocupación", analizó Deborah Carr, una de las líderes de la investigación.

Shutterstock
Shutterstock

Las dos caras de la moneda

El estudio de la Universidad de Michigan fue realizado a 722 parejas entradas en la tercera edad que promediaban unos 39 años de matrimonio. Los encuestados debían responder sobre su apertura a discutir los problemas conyugales con su pareja, sobre si su cónyuge los valoraba, si ambas partes entendían las dos posturas ante determinados temas, o sobre si su pareja los hacía sentir tensos o frustrados en una pelea.

Uno de los principales focos donde radicó la diferencia fue, precisamente, en el apoyo emocional de la otra parte y la necesidad de hablar sobre el tema justo después de una pelea: en general, las mujeres del estudio vieron el respaldo de sus maridos como una experiencia positiva. Sin embargo, los hombres consideraron el apoyo de sus esposas como un signo de debilidad propia o de incompetencia.

 Shutterstock 162
Shutterstock 162

Para sorpresa de los investigadores, los hombres entrevistados reportaron mejores valores de la calidad del matrimonio, del apoyo emocional entre ambos y un menor grado de tensión en la pareja que el que reflejaron las mujeres.

Sin embargo, ellos reconocieron sentirse frustrados incluso cuando tienen que brindar el respaldo a sus mujeres después de un momento de tensión. "Aquellos hombres que reflejaron un alto nivel de respaldo hacia sus mujeres pueden llegar a sentir que esa energía sería mejor aplicada a otra actividad", analizó Carr.

Como balance general, los científicos resolvieron que los instantes posteriores a una discusión deben ser resueltos con una nueva charla

sólo si las dos partes lo desean

: "Sólo va a funcionar si uno lo ve como algo que en ese momento el otro también lo desea.

La mayoría de la gente quiere sentir que es capaz de poder manejar su propia vida

", sentenció Carr.