Figueredo, también ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol y directivo de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), aceptó la extradición a su país en el marco del escándalo de corrupción que sacude a la FIFA, según indicó este miércoles la Justicia suiza.
El 13 de octubre de 2015 la embajada de Uruguay en Berna había transmitido a la Oficina Federal de Justicia helvética una demanda formal de extradición de Figueredo, de 83 años, detenido en Suiza, y también pedido en extradición por Estados Unidos.
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"La Oficina Federal de Justicia ha aprobado la extradición facilitada a Uruguay, bajo reserva no obstante de que Estados Unidos no solicite ser prioritario", se indicó a través de un comunicado.
"Las autoridades de Estados Unidos podrían en efecto declararse de acuerdo con otorgar la prioridad a Uruguay. Pero si las autoridades de Estados Unidos no estuvieran de acuerdo, la Oficina Federal de Justicia será la que decida sobre la cuestión de la prioridad", añade el comunicado.
El 17 de septiembre de 2015, la Oficina Federal suiza ya autorizó la extradición de Figueredo a Estados Unidos, aunque esta decisión fue apelada por Figueredo.
Al igual que las autoridades penales norteamericanas, las autoridades penales uruguayas sospechan que Figueredo abusó de su función para su propio enriquecimiento.
Figueredo es sospechoso de haber aceptado millonarios sobornos a cambio de otorgar a una sociedad de comercialización estadounidense los derechos de distribución para la difusión de partidos de fútbol.
La Justicia uruguaya podría llegar a un acuerdo con Figueredo si coopera con las investigaciones, le dijo la semana pasada un juez de ese país sudamericano a medios locales.