El gobierno bonaerense comenzó a censar a los usurpadores en Merlo

El ministro de Desarrollo provincial, Eduardo Aparicio, dijo que buscarán la forma de comprar los lotes para dejárselos a quienes los ocuparon

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 Adrián Escandar 162
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La toma de un predio de 60 hectáreas en la localidad bonaerense de Merlo sigue sin resolverse pese a que las fuerzas de seguridad llegaron hasta el lugar pero no desalojaron aún el predio. Vecinos cercanos a la zona en cuestión denunciaron que la gente llegó desde Barrio Pombo, en Laferrere, y aseguran que los punteros políticos que se movilizan responden al intendente Raúl Othacehé.

En medio de esta situación, el ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Eduardo Aparicio, contó en radio La Red que hoy se hará un censo (comenzó este mediodía) que abarcará todo el predio, para "confeccionar una ficha con la situación de cada vecino: hay algunos con familia numerosa, otros con capacidades diferentes, abuelos y madres".

El ministro de Desarrollo provincial, Eduardo Aparicio, dijo que buscarán la forma de comprar los lotes para dejárselos a quienes los ocuparon

La idea de la administración provincial es encontrar una solución habitacional para ponerle fin a un problema que podría agravarse, si no se toman medidas concretas. "Estos terrenos tienen dueño, así que trataremos de negociar y llegar a un acuerdo de partes –en el marco de la ley de vivienda– para que el Estado compre o expropie y luego los vecinos puedan tener lotes con servicios".

El funcionario bonaerense explicó que del censo quedarán excluidas las personas que –en la misma zona– tomaron viviendas de un plan federal que ya habían sido adjudicadas. "Ellos no van a entrar en el relevamiento, porque están violando una ley muy seria; es gente que llegó en tres micros e invadió las casas que estaban construidas".

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Aunque admitió que los ocupas de los terrenos también infringen la ley, las autoridades bonaerenses entienden que el delito es menos flagrante. "Es una toma indebida y pudo haber sido movilizada, pero cuando fuimos al terreno nos dimos cuenta de que son vecinos de la zona que se fueron acercando al lugar por necesidad", evaluó Aparicio.

El ministro de Desarrollo de la Provincia aseguró que una vez que se complete el censo, "la gente va a dejar los lugares que tomaron, para que nosotros podamos seguir trabajando" en la limpieza y reorganización del lugar; entre otras cosas –indicó el ministro– es necesario "hacer un estudio ambiental, porque por ahí cerca también corre un arroyo, no vaya a ser que después llueva y todo se inunde".

Unas 600 familias pasaron la noche en el predio, cercadas por un millar de gendarmes que rodean la zona para impedir que más gente se sume a la toma. Los agentes de seguridad esperan instrucciones, mientras miran de reojo una orden de desalojo que ya fue emitida; el recurso se mantiene –por ahora en standby por decisión del gobierno de la Provincia.