Mauricio Macri recorrió el territorio de Milagro Sala bajo un imponente operativo de seguridad

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Camionetas, vehículos y motocicletas. Policías provinciales de calle, del cuerpo de Infantería y del Cuerpo Especial de Operativos Policiales (CEOP), además de decenas de agentes de tránsito y la custodia asignada al candidato de Cambiemos. Mauricio Macri recorrió Alto Comedero -el barrio de la capital jujeña con fuerte presencia de la Tupac Amaru, la agrupación de Milagro Sala- en una multitudinaria caravana flanqueado por un imponente operativo de seguridad poco frecuente en este tipo de giras, más aún cuando se trata del postulante que pelea la sucesión presidencial con Daniel Scioli, el candidato del oficialismo.

El fuerte operativo policial que acompañó a Macri y al radical Gerardo Morales desde el barrio Mariano Moreno hasta Alto Comedero, al sur de la capital provincial, tiene su explicación: según fuentes del entorno del jefe de Gobierno, la agrupación de la militante social había amenazado con "pudrirla". Por eso la caravana tuvo un "exagerado" operativo, según reconocieron los propios colaboradores del candidato. De hecho fue Morales, electo gobernador de Jujuy y organizador del recorrido, el que más insistió con la actividad: no quiso mostrar debilidad frente a Sala y al gobernador saliente, Eduardo Fellner. Y eso que el micro descapotable que los paseó por el barrio dominado por la ex piquetera evitó la zona neurálgica de la agrupación jujeña.

La celosa custodia con la que contó Macri durante su gira por San Salvador de Jujuy se enmarca además en un cambio de humor de los gobernadores peronistas respecto de la relación con el candidato, con chances reales de suceder a Cristina Kirchner, tal como publicó Infobae esta mañana. Durante su estadía en el norte del país esta semana, el jefe de Gobierno fue recibido con cortesía en Formosa y Santiago del Estero, provincias en las que semanas atrás lo esperaban con hostilidad.

 Cambiemos 162
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"Este día nos lo llevamos con Juliana en el corazón para toda la vida. Gracias de corazón por todo este afecto", aseguró Macri emocionado arriba del micro descapotable, junto a su mujer, Juliana Awada, y Morales, en una de las paradas de la caravana. El candidato presidencial paseó por la capital jujeña en el micro que en las elecciones tucumanas había sido acondicionado por el radical José Cano para su campaña, que perdió en manos de Juan Luis Manzur. Cano participó de la recorrida y fue, por escándalo, el más llamativo: vistió un saco azul eléctrico que fue blanco de decenas de chanzas. El ministro de Gobierno porteño y armador político de Cambiemos, Emilio Monzó; el radical Mario Fiad, diputado electo del Parlasur; Pablo Walter, armador político del norte de Cambiemos; Carlos Haquim, vicegobernador electo de Jujuy, y Raúl "Chuli" Jorge, intendente reelecto de la capital provincial, además de los colaboradores de comunicación de Macri se subieron al bus descapotable.

Macri transitó las calles de la capital provincial durante casi dos horas rodeado por una multitud de trabajadores, niños, amas de casa y estudiantes, además de militantes radicales movilizados por Morales. El jefe de Gobierno se mostró mucho menos distante con los vecinos que en otras ocasiones, envalentonado por la buena recepción de los jujeños, producto de las chances del postulante de suceder a Cristina Kirchner. Hasta hizo subir a un jubilado que reclamaba por un expediente judicial y alzó a una pequeña, a quien sentó junto a él en el techo del micro. El gesto, inusual en Macri, se le volvió en contra: la menor empezó a llorar desconsolada. "¡El padre por favor!", pidió Morales, micrófono en mano. Antonia, la hija menor de Macri, siguió todo el viaje sentada sobre las faldas de un colaborador, arriba del descapotable. "Se siente, se siente, Macri presidente", cantaba la niña.

El líder del PRO solo se refugió en su camioneta durante un tramo del trayecto cuando el viento empezó a enfriar el ambiente. Y cuando abandonó definitivamente el micro y volvió a su vehículo, en el final de la caravana, lo hizo escoltado por decenas de efectivos. "Es que estamos cuidando a un presidente", bromeó uno de los asesores de Morales.

Cambiemos
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El candidato de Cambiemos culminó esta tarde su gira por el norte del país en busca del electorado que el 25 de octubre optó por Sergio Massa. En conferencia de prensa en Purmamarca, el propio jefe de Gobierno dijo que "las propuestas de UNA coinciden casi en su totalidad" con las suyas y aseveró que el 82 por ciento móvil, una de las principales promesas de campaña del ex intendente de Tigre, también es un "compromiso" de su frente electoral.

Los dirigentes de Cambiemos y del radicalismo del norte están convencidos de que en el ballotage del 22 de noviembre los votos de Massa irán casi en su mayoría al ex presidente de Boca Juniors. "80 por ciento" es el cálculo, según su equipo de campaña. La multitudinaria caravana pareció encuadrarse en ese panorama: una algarabía poco habitual de la que Macri tomó nota. Durante el recorrido, de hecho, el postulante recibió durante todo el trayecto decenas de cartas que le acercaban al micro descapotable. Casi todas tenían el mismo destinatario: "Para el futuro presidente".