Rusia: detuvieron a la directora de una biblioteca ucraniana por "extremismo"

Natalia Charina fue acusada de incitación al odio racial y atentar contra la dignidad humana por difundir libros de un autor prohibido en el país

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Investigadores de la seguridad rusa anunciaron este jueves que han detenido a la directora de una biblioteca ucraniana de Moscú, a la que acusan de promover ideas extremistas, en el contexto de tensiones persistentes entre ambos países.

El Comité de Investigación ruso, encargado de los principales casos criminales en Rusia, afirma que Natalia Charina "difundía desde 2011 entre los lectores de libros (de su biblioteca) la obra de Dmytro Korchinsky reconocida por la Justicia (rusa) por sus contenidos extremistas, por lo que su uso está prohibido" en Rusia.

Korchinsky es una personalidad ucraniana controvertida, que participó en la fundación del grupo ultranacionalista UNA-UNSO antes de crear otro radical bautizado Bratstvo (fraternidad).

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Junto a sus partidarios, participó en las manifestaciones en la plaza del Maidán durante el invierno boreal de 2014 en Kiev, que precipitaron la caída del presidente prorruso Viktor Yanukovich.

Según su organización, huyó brevemente de Ucrania tras los acontecimientos del Maidán, para después regresar al país para combatir junto a las fuerzas de Kiev en el este separatista de Ucrania, integrando el batallón Santa María.

Por su parte, Charina, de 58 años, fue acusada de incitación al odio racial y atentado contra la dignidad humana, según un comunicado difundido por los investigadores. Podría ser condenada a hasta cinco años de prisión.

"No es el primer intento del Kremlin de calificar cualquier cuestión ucraniana como rusófoba y extremista"

"No es el primer intento del Kremlin de calificar cualquier cuestión ucraniana como rusófoba y extremista", reaccionó el Ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano, que añadió que las autoridades rusas ya habían allanado la biblioteca en cuestión en 2010 y 2011, buscando "literatura extremista".

Además, llamó a las autoridades rusas a "cesar de presionar a la biblioteca, que representa un centro cultural para la comunidad ucraniana (de Moscú), integrada por varios miles" de personas.

La biblioteca de Charina fue creada con el aval de las autoridades municipales de Moscú para promover la literatura ucraniana. En julio de 2013 contaba con más de 6.900 en sus anaqueles.