Camino abierto, la ONG que sueña con contener a los más necesitados

Son un grupo de voluntarios de Carlos Keen que desde hace años ayudan a los más chicos. Bettina Bulgheroni llegó con PuentesdeEsperanza para conocerlos

Compartir
Compartir articulo

Susana Esmoris tuvo un sueño: contener a los más necesitados. Así nació Camino abierto, un hogar de tránsito en donde los chicos además aprenden un oficio. Bettina Bulgheroni llegó con #PuentesdeEsperanza para conocerlos.

De empresaria de negocios a educadora. "Dejé todo porque no era feliz", dijo Susana quien reconoció un talento natural para armar emprendimientos productivos.

Fue así que comenzó cuidando a un familiar en un hospital y luego a un niño y hoy lleva adelante todo un hogar. "Cuando vi este lugar, mi corazón me dijo que era el indicado para empezar".

Los jueces se enteraron del proyecto y empezaron a tenerla en cuenta como hogar de tránsito. "Quería que sea un proyecto integrador que perdurara en el tiempo. Con oficio y con estudio y eso es lo que es hoy".

Susana tiene una huerta orgánica, cría de animales y enseña clases de cocina en el restaurante que montó. "Me parecía que había que había que hacer un restaurante. Enseñarles a cocinar con todos los elementos que teníamos en la granja. Cuandos enseñás a cocinar es como que ven otro mundo posible".

"A los chicos los dignifica y los conecta con su propio poder: Yo puedo. Aumenta su autoestima y desarrolla su talento natural".

Sin embargo, no se considera una mamá sino toda una educadora.

La historia de Constanza es un ejemplo de que con esfuerzo, se puede. Nació con parálisis cerebral, psicopedagoga y además de trabajar en un colegio y con pacientes particulares, creó un espacio en la web llamado "Desde adentro", allí se propone transmitir una mirada diferente sobre la discapacidad y ayudar a familiares y docentes con respecto a esa temática.