Lewis Hamilton amenaza las cifras legendarias de Michael Schumacher en la Fórmula 1

El piloto inglés, que disputará el Gran Premio de los EEUU con grandes chances de lograr su tercer campeonato, podría quebrar las míticos récords del alemán

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El británico Lewis Hamilton es el actual rey de la Fórmula 1. Cómo alguna vez lo fue Michael Schumacher, quien hoy es atendido por 15 médicos en su mansión en Suiza. El alemán quedó en la historia del automovilismo, pero el inglés también podría hacerlo. El piloto de Mercedes, de 30 años, está a un paso de lograr su tercer campeonato mundial, algo que el alemán identificado con Ferrari consiguió a los 31.

Cuando Hamilton rompió con McLaren y fichó por su actual escudería en 2013, no pudo evitar compararse con el Kaiser: "Sólo quiero probar algo distinto. No tengo miedo de probar cosas nuevas. Michael (Schumacher) se marchó a Ferrari para ser campeón, algo que era más positivo. Quiero pensar que yo puedo hacer algo parecido". No se equivocó. Tras una temporada de adaptación, consiguió ganar el Mundial 2014. Este año, está muy cerca de revalidar el título.

Hamilton vs. Schumacher, en números

En el momento en que Hamilton firmó su triunfo 41 en la Fórmula 1 en el Gran Premio de Japón, el inglés empezó a llamar la atención de los estadistas, que vieron que sus números son tan impresionantes como los de Schumacher hasta la temporada 2000, cuando consiguió el tercero de sus siete títulos mundiales.

Hamilton luego ganó el Gran Premio de Rusia y superó a Ayrton Senna en la cifra de triunfos en la categoría. Quedó en el tercer lugar en la historia, al nivel de Vettel (42), pero detrás de Prost (51) y el propio Schumacher (91).

En la comparación directa de Hamilton con Schumacher antes de conquistar el tercer título mundial, el inglés no tiene que envidiar los números del alemán (ver cuadro):

Qué necesita Hamilton para ser campeón de F1

Este domingo 25 de octubre se correrá el Gran Premio de Estados Unidos. Hamilton ya palpita el triunfo. Al inglés le bastará con otra victoria, la que sería décima de su cuenta del año y tercera en Austin, para convertirse en tricampeón, siempre que Vettel termine tercero o peor. Algo sencillo tras el cambio de motor de los Ferrari que penalizará al alemán con 10 posiciones en parrilla. "No es ni un secreto ni una sorpresa para nosotros, perderemos 10 puestos", explicaba Seb.

En caso de no lograr la victoria, hay un amplio menú de posibilidades que favorece la consagración del piloto de Mercedes, que le lleva 66 puntos de ventaja a Vettel y 73 unidades a su compañero Nico Rosberg, cuando después del GP de EEUU van a quedar tres carreras (México, Brasil y Abu Dhabi) por disputarse y 75 puntos en juego.

Si termina segundo (18 puntos), Rosberg no gana (15 puntos o menos) y Vettel queda como máximo sexto (8 puntos), Hamilton será campeón. En caso de ser tercero, necesitará que Rosberg quede fuera del podio y Vettel termine séptimo. De finalizar cuarto, su compañero debe llegar detrás y el alemán de Ferrari tendría que concluir noveno.

 AFP 163
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Si Hamilton es quinto, Rosberg debe terminar detrás y Vettel décimo o peor. Y si Lewis termina sexto, séptimo u octavo, debe ser siempre delante de Rosberg y Vettel no tendría que suma puntos. Y por último, si Hamilton es noveno (2 puntos), Vettel y Rosberg no deben sumar.

Cualquiera de estas combinaciones permitirían a Hamilton definir este Mundial con tres carreras de anticipación. Pero si no es en Estados Unidos, ocurrirá en México o en Brasil. El campeonato ya tiene dueño.

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Pero el inglés no debe conformarse con eso. Aún tiene más desafíos en el horizonte. Por ejemplo, romper su marca de 11 triunfos en un Mundial e igualar las 13 victorias que Schumacher, en 2004, y Vettel, en 2013, dejaron como legado histórico. A Hamilton le quedan varios años como competidor de una Fórmula 1 cada vez más dependiente de los coches. Él tiene uno de los mejores. Las cifras legendarias de Schumacher corren peligro.