Acusan de asesino serial a un fisicoculturista homofóbico que trabaja de taxi boy

Un ex carnicero fue detenido en Santiago del Estero e imputado por dos crímenes. Según la prensa local, habría confesado desde su celda. "Los maté porque no me pagaron", habría dicho

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Un fisicoculturista homofóbico fue detenido en Santiago del Estero en el marco de una causa en la que sospechado de haber asfixiado con una almohada a Sebastián Acosta y al profesor José Di Pietro, dos casos que tuvieron amplia repercusión en la opinión pública local. El acusado se desempeñó como carnicero hasta hace 5 meses y tras quedar desocupado se habría ofrecido como "taxi boy". El diario El Liberal asegura que confesó los asesinatos desde su celda.

El acusado fue identificado como Carlos Autalán, de 30 años. En su domicilio de avenida Francisco Viano al 100, del barrio 8 de Abril, se encontraron los teléfonos celulares y una notebook de las víctimas, una de las cuales era un ex compañero de trabajo.

Una fuente policial precisó que hubo dos pistas que orientaron al personal de la División Homicidios y Delitos Complejos hacia Autalán. La primera fue que activó el móvil del docente, de 52 años, y la otra es una fotografía del acusado en la cuenta de una red social de una de las víctimas. A partir de allí se hallaron conversaciones que confirmaron que existía un contacto entre "Charly" Autalán y Acosta, quien era empleado de comercio y tenía 28 años cuando fue asesinado.

La posible condición de "taxi boy" del fisicoculturista, el perfil sexual de las víctimas y el hecho de que vivieran solas abrió una línea de investigación que finalizó con un allanamiento que encabezó el juez penal de turno, Miguel Ángel Moreno. Se secuestraron pruebas que vinculan a los dos fallecidos con el joven que está imputado por doble homicidio criminis causa.

Según El Liberal, "Charly" confesó desde su celda que los asesinó para robarles porque no le habían pagado. También les habría dicho a los guardias que tuvo una infancia traumática que lo volvió homofóbico y que no puede controlar sus impulsos.

El primero de los asesinatos fue cometido en la vivienda de Acosta en el barrio San Germes, el 26 de agosto, mientras que el profesor Di Pietro fue asesinado en su hogar del barrio Belgrano, el 4 de octubre. Ambos tiene en común dos cosas, además del robo de pertenencias: que no se habían forzado las puertas de acceso a los inmuebles –lo que denota que el asesino conocía a las víctimas– y que los dos murieron por asfixia, para lo cual se empleó una almohada sobre el rostro.

Al ahondar las averiguaciones, los policías supieron que Autalán no tenía un trabajo fijo y que tenía un nivel de vida que no era acorde a su condición de desocupado. Las fuentes indicaron que ni siquiera sus gastos podrían ser solventados con su supuesta condición de taxi boy. Luego, determinaron que habían "desaparecido" los ahorros de ambas víctimas, lo que podría explicar el origen del dinero con que se manejaba en el último tiempo el ex carnicero.

Los investigadores intentan profundizar la historia personal del fisicoculturista. En esa línea, el magistrado requerirá informes a la Justicia de Bahía Blanca para conocer si tiene abierta alguna causa en esa jurisdicción, donde Autalán vivió desde niño hasta el 2013, cuando regresó a Santiago del Estero, su lugar natal. En la ciudad bonaerense trabajó de patovica, aunque también habría ofrecido sus servicios sexuales.

Por lo pronto, Autalán fue alojado en la Alcaidía de los tribunales de Santiago del Estero, a disposición del juez de Instrucción en lo Criminal y Correccional de la Cuarta Nominación, Miguel Ángel Moreno.