Andrés Calamaro: "Es posible que Argentina sea un imán para el lavado de narcodólares"

La carrera de Andrés Calamaro caló hondo en España desde los tiempos de Los Rodríguez y más tarde como solista. Con su vida repartida entre Buenos Aires y Madrid, su música consigue miles de seguidores en ambos países, en donde es un referente cultural. Por eso no es extraño que haya sido consultado por el diario El País para evaluar la situación sociopolítica actual a días de unas elecciones clave para el futuro.

Calamaro no se desentiende de la coyuntura política. De hecho fue una de las figuras del rock que hizo público su apoyo a la candidatura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para la gobernación bonaerense. No obstante, en la entrevista que brindó al matutino español evitó ese tipo de identificaciones y se mantuvo en el terreno del análisis.

"No entiendo el boom del narcotráfico como prioridad electoralista ni como tema recurrente en las tertulias, aunque cualquier factor que colabore con la escalada de violencia es preocupante", contestó el músico al ser consultado si le preocupa que se hable de 'mexicanización' de Argentina. A su entender, la comparación es "imprudente o apresurada". Al respecto, apuntó que México sufre "mucha violencia, depresión general, asesinato, incluso más allá del margen de influencia del hampa narco".

Consideró, sin embargo, que "es posible que Argentina sea un imán para el lavado de narcodólares", pero aclaró que le "constan las proporciones". En cualquier caso, opinó que "cuando se habla de narcos en Argentina nadie sabe muy bien de qué está hablando". Y remató: "Son ideas que se instalan desde los medios de comunicación, de afuera hacia adentro".

En cuanto a la realidad política, observó que los principales "presidenciables se confiesan peronistas" -aunque a su entender ninguno es uno de "raza"- y argumentó que mientras que Daniel Scioli y Sergio Massa tienen pertenencias concretas, Mauricio Macri sorprendió días atrás homenajeando al ex presidente.

Concedió, además, que con el final de la gestión kirchnerista "revivió la sensación antiperonista, en algunos sectores con una fuerza inédita en los últimos 50 años". En ese sentido, dijo que "ambos bandos enfrentados se desacreditan mutuamente y se consideran traidores o estúpidos".

"Hay ámbitos en donde se imponen las simpatías organizadas y otros en donde ser poco menos que neutral equivale a ser un apestado político. En algunos países es muy peligroso ser opositor al Gobierno y manifestarlo. Sin embargo, en Argentina,

", señaló.