La queja del artista que dirigió la Sinfónica Nacional y aún no cobró: "Esto no es un hobby"

Stefan Lano brindó un concierto Orquesta Sinfónica Nacional el 26 de junio en el Centro Cultural Néstor Kirchner. Aunque estuvo varias veces en Buenos Aires, ésa última tuvo una particularidad que hasta ahora no le había pasado: hizo su trabajo, pero aún no le pagaron.

"Si no hay presupuesto, no hay que armar la temporada", consideró. Y apuntó que otros están en la misma situación que él: "No le pagaron a ningún artista".

En declaraciones a radio Mitre, el director de orquesta lamentó la situación que está atravesando junto a otros artistas. "No es un hobby, esta es mi profesión. Nadie quiere ver esto nuevamente en el futuro. El Gobierno tiene ahora la posibilidad de conducirse como profesionales y no caprichosamente como hasta ahora" ,se quejó.

El director y compositor estadounidense dio ese día un concierto en la Ballena Azul del impactante espacio inaugurado por el gobierno nacional, pero la satisfacción por la performance duró poco.

"Mi participación la firmé con la Orquesta Sinfónica Nacional y con el Ministerio de Cultura; tengo los contratos", contó, y reclamó lo que le corresponde: "Los funcionarios tiene que tomar la responsabilidad y cumplir con el contrato, esto es un acuerdo entre dos".

La promesa fue cobrar 72 horas después del concierto. Pasaron ya casi cuatro meses y nada. "En cualquier parte del mundo tardan, como mucho, una semana en pagar", observó indignado.

Lano recordó otras oportunidades en las que viajó a la Argentina y no tuvo ningún problema con sus honorarios. "En los 90 vine al Teatro Colón y fue muchos más fácil. Cobré en efectivo", destacó.

El músico tiene claro que en estos casos la demora puede estar propiciada por la burocracia estatal. Sin embargo, esa justificación perdió fuerza por las excusas que le ponen para cancelar la deuda. Además, indicó que muchos están haciendo correr la advertencia de que no están pagando para que no vengan artistas a la Argentina.

El compositor decidió escribirle una carta a la ministra de Cultura, Teresa Parodi, pero la estrategia no tuvo el efecto que esperaba: el tiempo pasa y nadie le responde.

"Me sorprendió que no estuvieran cobrando entrada" dijo Lano, quien sostuvo que la gratuidad de la sala pone en riesgo el prestigio que se intenta. "Si cobran para ver el fútbol, por qué no van a cobrar para los conciertos de música clásica", ironizó.

El director puso señaló que "si cobran 100 pesos por butaca, con más de 2.000 van a tener más que suficiente para pagar a los artistas".

"Esta es una sala de música clásica, se puede invitar músicos de jazz, realizar shows de tango como en el Colón, pero no queremos que se convierta en una sala multifuncional", advirtió y puso como ejemplo lo que ocurre en Uruguay, donde se están haciendo "shows de candombe, murga, rock y acrobacia. "Es una vergüenza", sentenció.

Con todo, Lano destacó la calidad del Centro Cultura Néstor Kirchner y aseguró que la sala La ballena Azul "es una de las mejores en las que ha dirigido. "La acústica es maravillosa, es una sala excelente", concluyó.