María Belén Aramburu: "A Cristina Kirchner la imagino activa, moviendo hilos dentro del partido"

La reconocida periodista -flamante ganadora del Martín Fierro a la TV por cable, en Conducción Femenina- habló con Infobae sobre el cambio en los noticieros, la campaña electoral, el excesivo uso de la cadena oficial y qué cree hará la Presidente cuando termine su mandato

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—¿Cómo manejaste ser mujer, profesional y mamá? ¿Siempre estuvieron claras las prioridades?

—Siempre. Siempre me ocupé mucho de compatibilizar esas tareas. Primero porque siempre quise ser mamá y me encanta ese rol, me encanta estar con mis hijos, me encanta su crecimiento, el diálogo que tenemos, el amor, el cariño, el respeto, la solidaridad. Mientras tanto fui desarrollando mi carrera. Postergué al principio bastante, me llamaron para proyectos que por ahí eran más ambiciosos de los que yo podía hacer para compatibilizar los dos roles. Cuando los chicos empezaron a ir doble turno al colegio, ahí sí dije: "Quiero un programa diario". Tuve muchísimo trabajo cuando quise retomar, pero mis prioridades siempre estuvieron claras.

"Los noticieros se han convertido más en programas que en noticieros estrictamente hablando"

—Volviste a la televisión de aire, con Morfi, en Telefe después de muchos años en señales de noticias, ¿extrañabas?

—Fue una decisión absolutamente personal, era un desafío. Las señales de noticias han permitido explicar las noticias de una manera mucho más profunda que las presentaciones que uno hace en un noticiero de aire, porque los tiempos televisivos de aire son absolutamente diferentes. Hace 10 años estoy en señales de noticias y te digo que he transitado todo lo que ha significado transmutación de las señales. Al proliferar, también la competencia se da en que los noticieros se han convertido más en programas que en noticieros estrictamente hablando. Antes hacía noticieros de política y economía, tenía invitados políticos y columnistas. Ahora crecieron los policiales, por ejemplo. Tenés más notas de policiales que de política y economía. Todo ha ido cambiando y se compite también con la televisión de aire.

—¿Eso tiene que ver con lo que pasa en la realidad, o con lo que la gente pide?

—No, yo no sé si la gente pide eso. Creo que se le da eso a la gente. En un programa tiene que haber absolutamente de todo, porque hasta en los noticieros de aire a veces se afloja.

—¿Es más difícil ser mujer en el mundo de las noticias?

—Ha habido un gran avance de la mujer. Cuando empecé a trabajar, éramos tres cronistas. Yo era cronista, movilera, después fui conductora; es lo que le recomiendo a las que recién empiezan, que hagan una carrera con todos los pasos. Fui jefa de producción, jefa de redacción, producía mis notas, las llamadas "exclusivas". Éramos muy pocas, ahora hay muchas más. De todas maneras, pienso que no es tan fácil. Es un ámbito de poder, el poder siempre fue una atribución y competencia de los hombres, histórica y culturalmente.

—¿Siempre trabajaste con libertad?

—Nunca me han bajado línea. Hay una línea editorial en todos los medios de comunicación, eso es seguro, pero vos podés dar la noticia de manera objetiva, no hacer un juicio de valor ni un análisis. Me parece que hay que diferenciar cuando uno hace una editorial y decirle a la gente, tal cual aparece en gráfica.

"La gente está muy informada respecto de la pertenencia de los medios o de su línea editorial"

—¿Como periodista, qué mirada tenés de la libertad de expresión durante el kirchnerismo?

—Cada medio de comunicación tiene su línea editorial y yo creo que uno como ciudadano tiene que ver todos los canales, leer todos los diarios. La gente hoy por hoy está muy informada respecto de la pertenencia de los medios de comunicación o cuál es su línea editorial. Cuanto más lea de distintos ámbitos, cuanto más escuche, cuanto más vea, más puede formar su propia opinión. Yo no soy periodista militante, no me parece mal que haya periodistas militantes porque si ellos se juegan por una ideología o por una idea y lo dicen, está muy bien. Vos sabés que su mirada parte desde ese lugar. Mientras te lo diga, me parece que es honesto.

—¿Cuál es la entrevista de la que te sentís más orgullosa?

—Me cuesta decirte una. Recuerdo cuando no se le daba mucho lugar a los discapacitados en los medios de comunicación y vino un chico a tocar el piano. Le hice una entrevista, se hizo tal silencio en el estudio que quien era mi jefe en ese momento me vino a felicitar. Te puedo nombrar notas más rimbombantes, pero esa me llenó el alma a mí y a todos. Siento que con eso hice un aporte, porque después se habló mucho del tema en los medios de comunicación.

"Mi impresión de Alejandro Puccio fue de alguien que no me estaba diciendo la verdad"

—Hoy es furor y no se para de hablar de El Clan Puccio, vos entrevistaste a Alejandro.

—Sí, lo entrevisté. Era brava preguntando. Él se manifestaba inocente ante todas las preguntas, cuando yo llegué con el material al canal, dije: "Tengo que armar un informe". Me puse a escribir y aparece cada caso en particular que él negaba. ¿Sabés cómo la produje? Había ido a la cárcel porque era la inauguración del ciclo lectivo de la Universidad de Buenos Aires, se instauraban facultades de la UBA para que los presos pudieran estudiar. Fui a recorrer los pasillos, me lo encontré y le dije: "Te quiero hacer una nota". Me dio el teléfono de una novia, una que había conocido en la cárcel, no la que se ve en la película. La llamé, hablé con el abogado y así la conseguí. No me dejaron entrar en la celda, porque era mujer, me dejaron afuera, en el patio. Mi impresión fue de alguien que no me estaba diciendo la verdad. Yo tenía el expediente, había sido condenado, pese a que hubo muchísimas apelaciones, y además se había intentado suicidar.

—¿Él que planteaba?

—Que era absolutamente inocente. Él negó todo en la entrevista. Yo tenía la información en base al expediente y ya estaba la condena, más allá de las apelaciones. Él dijo: "En tal apelé, en tal fui sobreseído...". Si vos me preguntás: "¿Le creíste?", sobre la inocencia que él proclamaba durante la entrevista, no.

—¿No te conmovió en lo más mínimo?

—No, en absoluto. No.

—¿Qué entrevista te falta hacer?

—Al Papa Francisco me encantaría. A Barack Obama lo entrevistaría. Me tocó hacer la cobertura de la primera campaña presidencial y no fui porque los chicos eran más chicos y era una gira de mucho tiempo.

—¿A Cristina?

—La entrevisté como senadora varias veces. Como Presidenta, la entrevisté en el marco de una reunión de UNASUR, que estaba con Rafael Correa, así que no fue un mano a mano. Muy pocos periodistas la han entrevistado.

—¿Y qué sensación te dio?

—Ella es muy inteligente y contestó las preguntas que yo le hice de política internacional, en el marco de lo que se estaba tratando en UNASUR, que tenía mucho que ver con el conflicto que reapareció lamentablemente de manera reciente, en la frontera entre Colombia y Venezuela.

"El Papa me parece un hombre que lleva su misión de manera impresionante"

—Mencionaste al Papa. ¿Sos católica?

—Sí.

—¿Creés en Dios?

—Sí.

—¿Te gusta este Papa?

—Me encanta.

—El vínculo de la Presidenta o del gobierno argentino con él, ¿cómo lo ves?

—El Papa se ha vinculado con representantes de varios partidos políticos, no discrimina en ese sentido y no debe hacerlo. Me parece un hombre que lleva su misión de manera impresionante. Lo que pasa es que uno ya lo ve como argentino, pero la mirada debe ser mucho más amplia. Además, se cuida mucho en el aspecto de ser interreligioso y también ecuménico. Es un claro ejemplo de lo que es hablar del mundo como algo más globalizado y, cuando ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, termina diciendo que hay que labrar un destino en común, le está hablando al mundo entero y está integrando absolutamente a todos. El tema del tráfico ilegal de inmigrantes y como se posicionó en Estados Unidos fue fantástico. Es importante, en plena campaña presidencial, con las declaraciones que hemos escuchado de Donald Trump. Son deudas que la sociedad entera tiene. El caso de los refugiados, Europa hace un discernimiento entre lo que es la inmigración ilegal, que le llega ya hace muchísimos años y los refugiados, que son los que buscan asilo. Si uno mira las imágenes de Siria, o les han bombardeado la casa o la están por bombardear. Cuando se habla de refugiados, me parece que no puede haber fronteras.

—¿Hablamos un poquito de la campaña?

—Estamos todo el tiempo en campaña (risas). Siento que no se termina más este año electoral. Es como que estoy con las elecciones todo el tiempo. Amo la democracia, amo el ejercicio de la democracia de poder tener una forma republicana de gobierno siempre. Le doy siempre la bienvenida a la posibilidad de votar. A mí me encanta ir a votar.

—¿No está un poco superficial la discusión entre los candidatos?

—¿La chicana decís vos?

—¿Cómo van a resolver el narcotráfico? ¿Qué van a hacer con el acuerdo con China? Y tantas otras cosas, hay temas estructurales...

—No sé si se les pregunta eso mucho, o siempre se queda en las preguntas de "Fulano dijo tal cosa de...", "Fulano dijo tal otra". Pero lo que vos decís es muy cierto. Cada uno debiera hacer la presentación de sus programas de acción, para que la ciudadanía esté al tanto para lograr una definición respecto del voto. Eso habla de una sociedad madura en democracia, y de políticos maduros también.

—¿Tenemos políticos maduros?

—Hay de todo. No me refiero a los candidatos presidenciales, vos me hablaste de políticos.

"Hay que tener un debate de todos los candidatos"

—¿Por qué no podemos tener un debate presidencial con todos los candidatos?

—A mí me parece muy saludable el debate presidencial. Hay que tener un debate de todos los candidatos. Es muy saludable. Se hace en todos los países del mundo.

—Scioli pareciera no estar de acuerdo.

—A mí me parece saludable el debate. Además, me parece muy interesante para todos, empezando por ellos mismos. El ejercicio del debate es enriquecedor para la propia persona que debate y para la ciudadanía ni hablar.

—Como profesional de la comunicación y licenciada en ciencias políticas, ¿cómo ves el uso de la cadena nacional?

—A veces, excesivo. Sí, demasiada cadena oficial. Se lo ha tomado como una manera de hacer difusión de los actos gubernamentales. Hacerlos conocer a la ciudadanía, que es obligatorio por parte de todos los funcionarios públicos. Lo que pasa es que nosotros estábamos acostumbrados al uso de la cadena nacional para cuestiones específicas. Se podría usar mucho menos.

"Creo que hay un exceso de cadena nacional, se podría hacer muchas menos"

—Hay una ley que regula su uso.

—Sí, yo preferiría muchas menos cadenas nacionales, porque se corta la transmisión de todos los canales. Creo que hay un exceso de cadena nacional, se podría hacer mucho menos. Si quieren hacer la promoción de algún acto público, se puede hacer por otros canales porque la cadena nacional es un medio para comunicar y por ahí si abusan, la gente ya no escucha tanto.

—¿Cómo la vas a recordar a Cristina?

—Primero, como una mujer que ha sido Presidenta de la Nación. Es una mujer que ha logrado un caudal de votos muy alto. Ese caudal de votos le da legitimidad y legalidad al ejercicio del poder. Como una mujer poderosa.

—¿Y cómo la imaginás después de diciembre?

—La imagino activa en política, moviendo hilos dentro del partido. Algunos se la imaginan con una próxima presidencia, yo no sé, habría que esperar. No ha sido candidata, como mucho se especuló, a una banca en el Congreso, pero sería interesante tenerla en el Congreso como ex presidenta. Me la imagino dando conferencias por el mundo, como hace Lula Da Silva, o como hacen muchos ex presidentes. Activa, muy activa. No me la imagino nada más que con los nietos, más allá de poder disfrutarlos.

Agradecimiento: ?Romina Sala, Peinado y Maquillaje. TW: @RSimagensocial