Una de las leyes no escritas que hay en el fútbol es el famoso Fair Play a la hora de devolver el balón al adversario, como muestra de agradecimiento por sacar el balón afuera de la cancha cuando un jugador rival está en el piso producto de alguna jugada del encuentro. Generalmente, el clima se caldea siempre que la regla no es respetada y un futbolista opta por no devolver la pelota.
En este caso, Defensa y Justicia cayó por 3 a 1 con Independiente en Villa Domínico, pero convirtió un gol muy polémico. El conjunto de Florencio Varela atacaba, pero una falta dejó a un jugador suyo en el piso, por lo que el árbitro -quien no había sancionado falta- decidió detener el partido para que pudieran atender al hombre del visitante.
Así, el partido se reanudó instantes después y cuando todo Independiente esperaba la devolución de la pelota al arquero, Sosa aprovechó que todo el Rojo estaba distraído y corrió hacia al arco contrario, definiendo ante la salida del guardameta y una fuerte barrida del defensor, quien molesto por la acción estuvo muy cerca de cometerle una dura falta
Tras anotar, varios jugadores de Independiente fueron a increpar a Sosa, hasta que un compañero suyo y el árbitro del encuentro lograron calmar las aguas separándolo de sus colegas enfurecidos por no haber tenido el gesto de regresar la pelota.