Violencia, economía, poder y política: las cifras de la mujer en mundo

Pese a que no es posible hablar de un cambio radical en la situación de la mujer, ni del fin de las problemáticas que la misma sufre como consecuencia de su género, un estudio publicado por la Oficina de Relevamiento Poblacional ha dado cuenta de una serie de cambios en los números que podrían reflejar una mejoría.

Matrimonio adolescente

En materia de matrimonio adolescente, por ejemplo, algo que según organizaciones especializadas socava los derechos y las oportunidades de las jóvenes, ha habido una mejoría en las últimos dos décadas, especialmente entre las menores de 15 años.

Sin embargo, esta práctica que se lleva adelante en países poco desarollados y que es impuesta por la fuerza generalmente por familias pobres que ven una forma de mejorar sus condiciones de vida, sigue vigente empujando a muchas jóvenes a las vulnerabilidad.

La caída de los índices de matrimonio adolescente se ha registrado allí donde ha mejorado el acceso a la educación por parte de las niñas. Así, en la medida en que consiguen mayores logros educativos, la proporción de estos matrimonios tiende a caer, según el mismo informe poblacional. Lo mismo sucede en este caso con el acceso de mujeres y niñas a mejores empleos.

Bangladesh representa un caso emblemático, en el que el desarrollo de la industria textil y la incorporación mayoritariamente femenina de mano de obra ha conllevado a una baja en los índices de matrimonios de menores de 15 años, que cayó de un 47% a un 29%. Sin embargo, no ha sido tan abrupto el descenso entre las adolescentes de hasta 18 años, ya que las más jóvenes sólo han postergado el matrimonio sólo por algunos años. De hecho, la mayoría de las mujeres del país asiático -un 65%- se casan antes de tener la mayoría de edad.

El poder dentro del hogar: ¿quién toma las decisiones?

Aunque la voz de las mujeres en el seno de la familia es cada vez más escuchada, esto no se aplica a todo tipo de decisiones.

En efecto, cuando las mujeres pueden decidir sobre los gastos comunes, es probable que se gaste más dinero en beneficio de la madre y de los niños de la familia. A su vez, cuando éstas pueden decidir sobre el cuidado de su salud, tienden a estar menos expuestas a enfermedades.

En el estudio, se analizan los casos de Mali, Nepal, Zambia, Perú y Jordania, todos países con economías poco desarrollados. Mientras que en Mali las mujeres experimentaron una caída en su poder de decisión tanto en cuenstiones vinculadas a los gastos comunes como en los destinados a la salud -de 20% a 18% en el primer caso y de 18% a 15%-, en el resto de los países se experimentó un aumento. La única excepción es Jordania, donde subió el porcentaje en el que las decisiones femeninas influyen en el hogar -de 71 a 77%- pero cayó de 91 a 89% su incidencia en el gasto en salud.

Planificación familiar y métodos anticonceptivos

La planificación familiar cada vez está más ligada a modernos métodos anticonceptivos, los únicos de hecho efectivos, aunque los expertos recomiendan ampliar la difusión de esos métodos hasta que los mismos satisfagan el 75% de la demanda de anticoncepción. Sólo así se experimentará una mejoría en el control de la natalidad, y se evitarán problemáticas tales como el embarazo adolescente.

Aunque en las últimas décadas ha habido avances, la mayoría de los países menos desarrollados no han cubierto esos tres cuartos con métodos como los preservativos o las píldoras anticonceptivas.

A excepción de Egipto, que cubrió un 80% de la demanda con métodos modernos, Kenia, Jordania, Filipinas, Pakistán, Nigeria y Senegal se ubican por debajo del 75%. De esos, Nigeria es el que posee el peor índice, con apenas 31%.

La violencia contra la mujer continúa, aunque crece la condena social

La violencia de genero representa uno de los mayores desafíos de cara a un verdadero empoderamiento de las mujeres en todo el mundo, de acuerdo con el informe de la Oficina de Referencia Poblacional. Y para esto, muchas veces es necesario modificar la mentalidad de tanto de hombres como de mujeres.

"En muchos países las mujeres creen que sus maridos poseen el derecho a golpearlas en ciertas circunstancias"

En muchos países, en efecto, significativos porcentajes de mujeres creen que sus maridos poseen el derecho a golpearlas en ciertas circunstancias. Sin embargo, esto podría estar cambiando.

Por ejemplo, en Nigeria en 2013, el 13% de los hombres y el 25% de las mujeres creían que que una mujer salga de su casa sin el consentimiento de su marido era un motivo suficiente para ser golpeada. En 2008, sólo 5 años antes, esos porcentajes eran del 19% y del 32%, respectivamente.

Cada vez más mujeres son parte del sistema financiero

El acceso de las mujeres al ahorro, al crédito, y a otros servicios financieros puede significar un verdadero avance en materia de independencia económica.

Aunque la brecha continúa existiendo entre hombres y mujeres, lo cierto es que en la mayoría de los países -incluso en aquellos menos desarollados- se operó un aumento de ese índice que refleja si las personas poseen o no una cuenta bancaria.

En los países desarrollados, la diferencia entre el número de hombres y mujeres con cuentas es mínima. Es el caso de lo que sucede en Canadá, donde el 99% de hombres y mujeres se encuentran bancarizados.

En Canadá el 99% de hombres y mujeres por igual se encuentran bancarizados

En India, por su parte, un 62% de los hombres poseen una cuenta en un banco contra un 42% de las mujeres, y en el otro extremo, en la República Democrática del Congo, un 13% de hombres y un 9% de mujeres son los que forman parte del sistema financiero.

Mujeres y política

Finalmente, las mujeres también han avanzado en los órganos de poder, no sólo llegando a la presidencia de varios importantes países del mundo -como Alemania y Brasil, por ejemplo-, sino también sobre los escaños de los parlamentos.

Mientras que en todo el mundo

Mientras que en la Unión Europea hay un

Los números expresan una mejoría a nivel global de las condiciones de la mujer, aunque

En este marco, las diferencias entre los géneros, la violencia y la sumición de la mujer en las tareas del hogar son particularmente marcadas en los