Con "Pepe" Mujica, Daniel Scioli consiguió una foto más para su álbum latinoamericano

El gobernador bonaerense recorrió una escuela rural con el ex presidente uruguayo y el martes se reunirá con Tabaré Vázquez. El encuentro con Rafael Correa depende de la Casa Rosada

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En su tramo final, la campaña del candidato presidencial del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, tuvo un capítulo internacional o, mejor, "nuestroamericano": tras fotografiarse en Chivilcoy con el ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, el gobernador bonaerense recorrió este miércoles por la tarde una escuela rural en el partido de Magdalena con el ex presidente uruguayo José "Pepe" Mujica.

Scioli y Mujica llegaron a la Escuela Agropecuaria de Bavio, en el kilómetro 13 de la ruta 54, cerca de las 15 en helicóptero y recorrieron el predio acompañados del ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro "Topo" Rodríguez -quien ofició de anfitrión-, el vicegobernador Gabriel Mariotto, la directora general de Escuelas, Nora de Lucía, y un puñado de intendentes y funcionarios, además del ex embajador uruguayo en Buenos Aires Guillermo Pomi Barriola. Luego, participaron de un breve acto en el que la excusa fue colocarle el nombre de "José 'Pepe' Mujica -Maestro Agropecuario Latinoamericano" al complejo de informática y microcine de la escuela -que ocupa un predio de 25 hectáreas-.

Durante los discursos, Scioli y Mujica se propinaron mutuos elogios. El uruguayo eludió críticas a la administración de Cristina Kirchner aunque, en las conversaciones que mantuvo con la prensa, abogó por la construcción de un nuevo modo de relacionarse con Argentina. Consultado por Infobae, también evitó pronunciarse sobre la contienda electoral, algo que hubiese sido redundante, por el clima general de sintonía que existía.

Más allá del previsible intercambio floral, la visita de Mujica -pergeñada hace un año durante el encuentro que mantuvieran en la chacra del ex mandatario uruguayo- fue además preludio del encuentro que la semana próxima -el martes- mantendrá con el actual presidente Tabaré Vázquez, probablemente en la otra margen del Río de la Plata. Así lo confirmó Rafael Follonier, factótum de Scioli en temas latinoamericanos, además de mentor de ambos encuentros.

Para completar el álbum continental el gobernador bonaerense necesitará de la ayuda de la Casa Rosada: si bien algunos medios informaron que esta semana Scioli se reuniría con Rafael Correa, el encuentro será en el marco de la visita de Estado comprometida por el presidente ecuatoriano con Presidencia de la Nación, por lo que la posibilidad de que esa foto se dé antes de las elecciones del 25 depende, en última instancia, de la generosidad del gobierno nacional.

En la búsqueda de los votos para evitar una segunda vuelta, dos datos entusiasmaban a los funcionarios presentes: mientras Mariotto se mostraba optimista por los acercamientos con dirigentes massistas y de fuerzas como el Movimiento Popular Neuquino, en la cartera agraria celebraban el intercambio que vienen manteniendo con la Federación Agraria luego de que en agosto pasado Scioli participara del encuentro organizado en el Hotel Castelar por la entidad que nuclea a pequeños y medianos productores del país.

Para el gobernador fue una jornada tan exigente como productiva: foto con Randazzo en Chivilcoy, con Mujica en Magdalena, con la Presidente en Rafael Castillo, y terminaría el día con Hugo Yasky en la sede del Foetra. Con algunos signos de cansancio, Scioli atribuyó una leve disfonía a los goles que gritó en el futsal "contra Tigre, el equipo de (Sergio) Massa, lo cual es una antesala de lo que se viene".

Ya en tiempo de descuento, la recta final tendrá para Scioli una parada inquietante los próximos días: el gobernador tiene prometida su participación en el coloquio de IDEA, justo después de que la organización empresaria pusiera el grito en el cielo por un proyecto de ley aprobado por Diputados a instancias del kirchnerismo para investigar, con una comisión bicameral, la colaboración civil durante la última dictadura militar. Habrá que ver si finalmente cumple o, como hiciera con el debate, deja la silla vacía.