El gigante de los EEUU deberá permitir a los fabricantes que instalen software de otras empresas en sus teléfonos Android, señaló en un comunicado de FAS, la agencia antimonopolio rusa.
"Los usuarios serán informados sobre la desactivación de las aplicaciones preinstaladas de Google, los cambios en el motor de búsqueda de Google, la posibilidad de instalar en sus dispositivos otros buscadores y aplicaciones", agregó la nota.
Las autoridades rusas también anunciaron que en un futuro próximo abrirán un procedimiento administrativo contra la tecnológica, que se enfrenta al pago de una multa cuyo monto oscilará entre el 1 y el 15% de los ingresos que obtuvo Google por la preinstalación de sus paquetes de software en Rusia en 2014.
"Estamos estudiando la prescripción para tomar una decisión", reaccionó a la decisión de las autoridades rusas una portavoz de Google en este país.
La denuncia contra la compañía partió de la rusa Yandex, que ofrece su propio motor de búsqueda, además de múltiples aplicaciones, a los usuarios rusos.