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Pablo Lugüercio finalizó el partido Aldosivi-Lanús con una úlcera de córnea como consecuencia de la salvaje agresión de un simpatizante del Granate en el estadio José María Minella y el Ministerio de Seguridad tiene la idea de dar marcha atrás con el regreso de los visitantes a los estadios del país.
De esta manera, no habría espectáculos futbolísticos con hinchadas de ambos elencos como mínimo hasta 2016, aunque se desconoce el proceder de los especialistas para garantizar la seguridad de los presentes de cara al futuro. Para el próximo fin de semana estaba estipulado la organización de Racing-Boca con las dos parcialidades y un operativo de 1.250 policías para cuidar los alrededores del Cilindro de Avellaneda.
La decisión de permitir el retorno de los visitantes a las canchas había sido adoptada por la Provincia de Buenos Aires: Arsenal-Olimpo, Lanús-Independiente, Estudiantes-Newell's y el de ayer fueron los únicos encuentros que se disputaron en dichas condiciones, amén de la habilitación para todos en el marco de la Copa Argentina.
Lugüercio, quien arrancó como titular el juego a pesar del brutal ataque con un elemento contundente, pidió el cambio cuando promediaba el complemento y el parte del cuerpo médico aseguró que la sacó barata, ya que podría haber estado comprometida la retina del ojo derecho.