El presidente Barack Obama viajará el próximo viernes por la mañana a Roseburg (Oregón), ciudad en la que el pasado jueves murieron diez personas, entre ellas, el autor de los disparos, en el último tiroteo masivo del país.
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La Casa Blanca informó del viaje del presidente, aunque no especificó detalles sobre su agenda, como por ejemplo si visitará el centro de estudios superiores Umpqua Community College de la localidad, donde ocurrieron los hechos, y donde estudiaba el autor del tiroteo, Chris Harper Mercer.
Mercer, de 26 años, tenía bajo su posesión hasta 14 armas de fuego, y el jueves irrumpió en el centro universitario poco después de las 10:30 de la mañana (19:30 GMT), pertrechado con hasta media docena de armas, entre ellas, un fusil de asalto, y acabó con la vida de un profesor y ocho alumnos.
Pocas horas después de que se produjesen los hechos, Obama denunció en una comparecencia extraordinaria que los Estados Unidos han convertido "en una rutina" las masacres por violencia armada e insistió en que "ningún país avanzado" asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregón.
"De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior", afirmó el mandatario en una dura declaración ante la prensa desde la Casa Blanca.
Pocas horas después de que se produjesen los hechos, Obama denunció en una comparecencia extraordinaria que los Estados Unidos han convertido "en una rutina" las masacres por violencia armada e insistió en que "ningún país avanzado" asiste regularmente a episodios como el ocurrido en Oregón.
"De alguna manera, esto se ha convertido en una rutina, las informaciones son rutinas, mis reacciones aquí en este podio son una rutina, y lo es la conversación posterior", afirmó el mandatario en una dura declaración ante la prensa desde la Casa Blanca.
Obama subrayó que las oraciones por las víctimas "no son suficientes" y que es necesario abordar el problema lo antes posible desde un punto de vista político para atajar la violencia armada en el país.
Por su parte, la precandidata demócrata a la Presidencia Hillary Clinton propuso este lunes nuevas medidas para aumentar el control sobre la adquisición de armas en el país, entre ellas, permitir que las víctimas de la violencia armada demanden a los fabricantes de armas.
Clinton, que anunció su plan en un mitin electoral en Nuevo Hampshire, abogó por aplicar órdenes ejecutivas, si llega a la Casa Blanca en las elecciones de 2016, para acabar con los vacíos legales existentes sobre el hecho de mostrar armas en público.