Juana Viale: auténtica rebelde sin causa

Entre Chile y Argentina, la actriz transita su vida laboral viajando aunque prefiere no atarse a las rutinas. ¿Su cable a tierra? Los hijos

Compartir
Compartir articulo
 Gonzalo Lauda para Struka 162
Gonzalo Lauda para Struka 162
 Gonzalo Lauda para Struka 162
Gonzalo Lauda para Struka 162

"Convertirme en madre fue prioridad. Todo lo que tiene que ver con mi trabajo pasa a un segundo plano cuando se trata de mis hijos". Las palabras de Juana Viale explican en qué momento de su vida se encuentra. Carismática y enérgica, no tiene inconvenientes en admitir ser una rebelde. Distinta a todas. Su belleza y personalidad, sobresalen.

Actualmente, la madre de Ámbar (13), Silvestre (7) y Alí (3) transita el momento más intenso de vida en relación a su carrera profesional. Sus días transcurren entre Chile y Argentina, en donde los compromisos laborales la tienen ocupada en ambos lados de la Cordillera. Participante de Bailando por un Sueño, continúa dirigiendo La Sangre de los Árboles, la obra teatral que protagoniza en el Teatro San Martín junto a Victoria Césperes. Tras su noviazgo con Chano Carpentier -líder de Tan Biónica- la nieta de Mirtha Legrand aseguró no cumplir rutinas corporales, aunque le gusta alimentarse en base a dietas sanas.

Tiene su lado bueno y su lado malo, como todo. Lo mejor es que es un país con medios para hacer muchas actividades. Tiene montaña, playa, todo lo que quieras. Lo malo es que está muy contaminado.

Principalmente a mis amigos. Los momentos que pasás con los tuyos son esenciales para descomprimir un poco y cambiar el ánimo.

Siempre la que estoy viviendo. No sé si tengo una "mejor faceta". Debería decirlo alguien que me conozca bastante.

Trato de tomármelo tranquila. Creo que lo mejor es que aprendes a bailar diferentes ritmos. ¿Lo peor? Es el circo que se arma alrededor.

No cumplo rutinas porque te atan a algo que después te llevan un desenlace no tan bueno. Prefiero estar natural.

Un buen escote es lo que más me gusta.

Que uno tiene que mantenerse fiel a lo que uno cree.

No tener prejuicios por las personas.

No. Definitivamente, lo sigo buscando.